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escudo heráldico de Alicia en su condición de reina titular de Navarra
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![]() NOMBRE COMPLETOAlicia Maria Teresa Francesca Luisa Pia Anna Valeria de Borbón-Parma, Habsburgo-Lorena, Borbón-Dos Sicilias, y Croÿ. Sobrenombres: "la Longeva" 52.114, "la Infanta" 52.42, "de Navarra" 52.12, "de Parma" 50.22 Titulación extranjera: infanta de España, duquesa de Calabria, condesa de Caserta, princesa de Parma INFORMACIÓN PERSONAL
Nacimiento:
13 de noviembre de 1917, Viena
INTITULACIONES Y MENCIONES:
(1921)
(09/02/1936)
(1938) (18/04/1961) Su Alteza Real la duquesa de Calabria, doña Alicia de Borbón-Parma, infanta de España, de la Casa Gran Ducal de Parma.49.6
(1971)
(13/11/2007)
(28/03/2017)
S.M. doña Alicia I fue la LII depositaria de los derechos dinásticos del Reino de Navarra y por mandato imprescriptible de sangre descendiente directa de sus reyes Enneco "Arista" [i], García Ennecones [ii], Fortún Garcés [iii], García Sánchez [v], Sancho "Abarca" [vi], García "el Tembloroso" [vii], Sancho "el Mayor" [viii], García "el de Nájera" [ix], García "el Restaurador" [xiv], Sancho "el Sabio" [xv], Teobaldo "el Trovador" [xvii], Enrique "el Gordo" [xix], Juana "de Champaña" [xx], Luis "el Hutín" [xxi], Juana "de Navarra" [xxv], Carlos "el Justiciero" [xxvi], Carlos "el Noble" [xxvii], Blanca "de Navarra" [xxviii] y Juan "el Usurpador" [xxix], Leonor "de Navarra" [xxx], Catalina "de Foix" [xxxii], Enrique "el Sangüesino" [xxxiii], Juana "de Albret" [xxxiv], Enrique "el Bearnés" [xxxv], Luis "el Justo" [xxxvi], Luis "el Grande" [xxxvii], Luis "el Bienamado" [xxxviii], Carlos "de Artois" [xliii], Roberto "de Parma" [xlv] y Elías "de Parma" [xlviii]. MATRIMONIO Y DESCENDENCIA:
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BIOGRAFÍA:
Su progenitor
don Elías era el cabeza de
familia de 3 hijos y 5 hijas, y ejercía de regente del extinto ducado de Parma del que su hermano Enrique, discapacitado mental, era titular desde el
repentino fallecimiento el 16 de noviembre de 1907
en su palacio de invierno de Cappezano Pianore del patriarca Roberto I de Parma [†
Ferviente religioso,
el duque don Roberto mantuvo hasta el final de sus días la esperanza de que sus
hijos impedidos mentales sanaran providencialmente. Enviudó una semana
después de que su mujer María Pía alumbrara en la Villa Bertrand
[
En su testamento
Roberto I dictaminó ser enterrado en la capilla adosada a la "Villa Borbone"
[
Desahogados en lo económico, el matrimonio entre Elías y María Ana disfrutaba de un elevado tren de vida.
Elías compaginaba su profesión de militar del imperio austrohúngaro con su gran afición por el motor y el
pilotaje de coches de carreras, afición reservada por aquel entonces solo para unos pocos adinerados y privilegiados.
Era habitual verlo involucrado en el mundillo de los rallys y participó como piloto en algunas competiciones
a bordo de su flamante Austro-Daimler
[ El fallecimiento del primogénito y heredero de Elías de Borbón Parma no alteraba la condición de regente del afligido padre, que al no ser el primogénito de la familia preservaba con el ejercicio de la regencia el derecho dinástico de sus dos hermanos mayores Enrique y José. Con gran dignidad el príncipe de Parma e infante de Navarra declinó honores y prerrogativas que en derecho correspondían ejercer a su hermano mayor S.M. don Enrique V "el Discapacitado". Así, decidió no conceder ni distribuir las órdenes del ducado de Parma como hiciera su padre don Roberto I, verbigracia las insignias de la Orden Constantiana de San Jorge, del Orden de San Jorge al Mérito Militar o las de la Orden del Mérito de San Luis de Parma, uno de los pocos actos de soberanía que estaba en su mano ejercer como Jefe de la Casa Ducal en el exilio. Al tener dos hermanos mayores dinastas don Elías tampoco fue creado infante de España, dignidad reservada históricamente al primogénito de la Casa Ducal de Parma. Declinó explícitamente a su vez el ofrecimiento del Toisón español que le hizo el rey Alfonso XIII por no contrariar el Toisón austriaco que previamente le había otorgado el emperador Franciscó José I. En contraprestación sí aceptó el cruzamiento como Caballero de la Órden Militar de Santiago que le ofreció el rey de España Alfonso XIII.
A tal efecto viajó don Elías
de Borbón Parma con su esposa María Ana de Habsburgo-Lorena
hasta
España. Vestido con el uniforme del regimiento
austriaco al que pertenece y con el apadrinamiento del infante Don
Fernando el 1 de abril de 1914 al príncipe de Parma le calzaron las espuelas los duques de Tamames y de Béjar, y el rey Alfonso XIII en su condición de Gran Maestre de
la Órden Militar de Santiago le tomó juramento y le ciñó la espada armándolo
caballero con el capítulo de la Orden de Santiago como testigos en la
iglesia de las Comendadoras de Madrid. Este nombramiento tuvo un calado
profundo, ya que por parte de Elías de Borbón Parma significaba el
reconocimiento de la autoridad regia en España de Alfonso XIII en perjuicio
de los pretendientes carlistas, mientras que Alfonso XIII consigue con este
nombramiento que el regente de la Casa de Parma, tradicionalmente partidaria
de la legitimidad carlista en España, se mantenga alejado de la causa de
los tradicionalistas.
El hospedaje de Elías y María Ana de Habsburgo-Lorena
en las habitaciones del regio Alcazar madrileño levantó ampollas entre los
seguidores del pretendiente legitimista don Jaime III,
hijo primogénito y sucesor de don Carlos VII
[ Por otro lado y a nivel internacional, las tensiones entre las diferentes potencias europeas se van haciendo insostenibles y se barrunta el inicio de una contienda bélica. 23 días después de que don Elías y doña María Ana montaran en Madrid en el sudexpreso que marchó a San Sebastián, Biarritz y Burdeos con destino a Viena, el heredero a la corona del Imperio austrohúngaro el archiduque Francisco Fernando y su esposa fueron asesinados en Sarajevo por el nacionalista servo-bosnio Gavrilo Princip desencadenando la Primera Guerra Mundial. El estallido de la Gran Guerra obligará al posicionamiento político de las distintas ramas de la familia ducal en la que Elías ejerce como regente y jefe de la Casa de Parma. Elías (fruto del primer matrimonio del patriarca Roberto I de Parma con María Pía de Borbón Dos Sicilias) estaba casado con la segunda de las hijas del Comandante Supremo del Ejército Austriaco, el archiduque Federico de Austria, duque de Teschen. Por fidelidad hacia su mujer y su suegro Elías termina decantándose por luchar a favor de las potencias centrales (imperio alemán, Reino de Bulgaria y el imperio austrohúngaro) con la única condición de no ser enviado bajo ningún concepto a luchar directamente al frente de Francia, contra el ejército francés, de donde el era dinásticamente originario. Con todo ello, Elías de Borbón Parma logró la graduación de coronel del ejército austriaco.
Encrucijada entre la Tercera República Francesa y el Imperio Alemán, desde el principio del conflicto bélico el Reino de Bélgica se había proclamado Estado neutral, condición que no fue respetada por los alemanes que pronto invadieron territorio belga tratando de atacar Francia por el camino más fácil. La violación de la soberanía belga motivó la participación de su ejército y de los hermanos Sixto y Francisco Javier en favor de las potencias Aliadas de la "Triple Entente" (Francia, Reino Unido, e imperio ruso).
Por otro lado y al participar Elías
en la incipiente contienda bélica del lado del imperio austrohúngaro, país
al que Francia había declarado la guerra el 11 de agosto de 1914, el regente
de la Casa de Parma asumía el riesgo de que el gobierno galo le aplicara las
disposiciones legales en tiempos de guerra y comenzase un largo y costoso
procedimiento judicial que podría acabar con la expropiación del castillo de Chambord al considerarse propiedad extranjera en territorio francés. Durante
el primer año de guerra los malos augurios van tomando forma y Elías de
Borbón Parma, enemigo austriaco alzado en armas a vista del gobierno
francés, aparece nombrado en el censo de extranjeros alemanes y
austrohúngaros con propiedades en el país galo publicado en el diario
oficial de la República Francesa del 15/08/1915 [ El
armisticio de Compiègne del 11 de noviembre de 1918 pone
punto y final
a la Gran Guerra tras más de 4 años de batallas que se saldó con 9 millones
de fallecidos y niveles de destrucción sin precedentes en la historia del
hombre, y con la
contundente derrota de las potencias centrales. Una de las consecuencias
políticas de la Gran Guerra fue la desmembración del imperio
austrohúngaro por el que Elías se había decantado debilitando y mermando tanto las
finanzas familiares como su autoridad como jefe de la Casa de Parma,
situación que aprovechan sus medio hermanos encabezados por Sixto y
Francisco Javier de Borbón Parma [ El proceso de expropiación del castillo de Chambord se iniciará en 1919, una vez finalizada la contienda y dimanante del Tratado de Saint-Germain-en-Laye. Así como el derecho austrohúngaro reconocía a través de la institución del mayorazgo la transmisión en herencia de la plenitud del castillo de Chambord a favor de Elías, las leyes francesas promovían la igualdad entre hermanos en el reparto de los bienes provenientes de herencias y no reconocían la institución del mayorazgo. Sixto y Francisco Javier, al verse presuntamente amparados por la diferente legislación existente en Austria y en Francia se personan en el procedimiento en contra de los intereses de su medio hermano Elías alegando ilicitud de acuerdo con las leyes francesas en el desigual reparto consensuado en el pacto familiar de 1910 para la distribución de la herencia del patriarca Roberto I. Con esta maniobra Sixto y Javier pretendían obtener de los tribunales galos un beneficio y porcentaje de propiedad del castillo de Chambord, patrimonio legado por su difunto padre, a costa del regente. Simultáneamente y sin solución de continuidad el 25 de diciembre de 1922 Elías es requerido ante el tribunal civil de Viena para atender una acción civil interpuesta contra él por su madrastra la duquesa viuda de Parma que le demanda 137.245 coronas al mes por incumplimiento desde la fecha del armisticio en los pagos mensuales de rentas con arreglo a lo que se dispuso en el pacto familiar de 1910. El juicio por la propiedad del castillo de Chambord se inició en la ciudad de Blois, distante en poco mas de 15 kilómetros del discutido castillo, y desde el principio se presumía que su discurrir iba a ser largo en el tiempo y muy tedioso. Elías encargó su defensa jurídica al letrado ébroïciense don Charles Alfred Georges Loche quien tenía por delante la doble misión de evitar la expropiación del castillo por parte del gobierno francés probando ante el tribunal civil que su defendido no había adquirido nunca la nacionalidad austriaca, y a su vez la de preservar el reconocimiento de Elías como único heredero del castillo de Chambord frente a las pretensiones de reparto del bien por parte de sus medio hermanos Sixto y Javier. Por contra, la acusación gala consistía en el razonamiento de que el castillo de Chambord, eventualmente confiscado por Francia, era propiedad en territorio galo de un ciudadano austriaco con rango de militar y por lo tanto susceptible a una expropiación forzosa de acuerdo con las cláusulas de paz que se vio obligada a firmar tras la Primera Guerra Mundial la joven "República de Austria Alemana" en el contexto de los Tratados de Saint-Germain-en-Laye y desmembración del militarmente derrotado imperio austrohúngaro. El abogado defensor, el señor Georges Loche, debía argumentar con solidez que la residencia habitual de Elías en Schwarzau y Viena (Austria), su enrolamiento en el ejército austrohúngaro y el haber participado en la defensa militar de aquel imperio no era causa suficiente como para atribuirle la nacionalidad austriaca, que por otra parte Elías nunca obtuvo ni solicitó. Para consolidar su argumento defensivo el letrado Loche necesitaba que Elías renegara de sus vínculos austriacos y ponderar aspectos que les eran favorables, verbigracia; la nacionalidad parmesana a la que su Padre Roberto I nunca renunció, ni siquiera tras el expolio de soberanía sufrido en su ducado el 27 de mayo de 1859 tras ser invadida por tropas garibaldinas, y la cual mantuvo en su posterior exilio en territorio austrohúngaro en el que por deferencia del emperador Francisco José I conservaba los honores debidos a su condición de infante de España y la calidad de soberano extranjero, sin llegar a adoptar nunca la nacionalidad austriaca ni por supuesto la italiana; o airear el nacimiento del propio Elías en territorio francés, concretamente en la localidad vasco francesa de Biarritz52.8; o sacar a relucir mediante extensas disertaciones históricas el origen español de la dinastía Borbón Parma. Precisamente
para
beneficiarse y consolidar el vínculo de Elías con España, país declarado no
beligerante durante la Gran Guerra, el 12 de
julio de 1920 se envía una petición al monarca hispano Alfonso XIII solicitando
el reconocimiento de la nacionalidad española para el príncipe parmesano don Elías de
Borbón Parma. El hecho de no instar simplemente la nacionalidad española sino
el reconocimiento de la misma para el regente de Parma no es un detalle baladí, ya que
implícitamente daba a entender que
Elías ya disponía de la misma antes de participar en la Gran Guerra y
desacreditaba la pretendida nacionalidad austriaca que le atribuía el
gobierno galo como excusa para expropiarle el castillo de Chambord. El rey de España
recoge el guante lanzado por Elías y en un guiño a su coartada promulgará
desde San Sebastián el 18 de agosto de 1920 un decreto real [
En síntesis, la contienda familiar y los pleitos
fratricidas por la propiedad del castillo francés de Chambord, buque
insignia de la herencia recibida por parte del último miembro de la rama
primogénita de los Borbones [
Muy lejos de Austria, en la corte madrileña de Alfonso
XIII existía un infante segundón, soltero, y ya entrado en años, conocido
familiarmente con el apelativo de "Bebito". Se trataba de Alfonso de Borbón
y Borbón que acababa de ser rechazado por la princesa Isabel de
Orleans-Braganza en su petición de mano. Alfonso era el primogénito de la
Princesa de Asturias María de las Mercedes de Borbón y Habsburgo-Lorena y
del Príncipe Carlos Tancredo de Borbón y Borbón
[ A su vez don Carlos Tancredo era hijo del Jefe del extinto Reino de las Dos Sicilias, don Alfonso conde de Caserta, quien vivía exiliado en la localidad francesa de Cannes debido a que el rey italiano Víctor Manuel II de Saboya mantenía confiscados y expropiados todos los bienes familiares de la regia estirpe de los Borbón Dos Sicilias tras la anexión militar del reino de aquellos al recientemente unificado y establecido Reino de Italia.
Al igual que su hermano mayor
el duque de Calabria don Fernando Pío, don Carlos Tancredo decidió hacer
carrera militar
en el ejército
español para lo cual necesitó autorización expresa de la reina regente María Cristina
obteniendo la venia para que Carlos Tancredo pudiera enrolarse finalmente el 1 de septiembre de 1889 y estudiar entre otras en la Academia de Artillería del
Ejército de Tierra Español de
Segovia. Por derecho de nacimiento Carlos Tancredo era príncipe de las Dos Sicilias y heredero
tras su hermano mayor el duque de Calabria don Fernando Pío al desaparecido Reino de las Dos Sicilias,
y al hacerse pública52.23
su intención de casamiento con la Princesa de Asturias
doña María de las Mercedes (por ende sucesora del rey de España) también podría
alcanzar el trono del
Reino de España en calidad de consorte. La compatibilidad de las coronas de
España y de las Dos Sicilias está regulada por una "Pragmática Sanción", que
no es sino una ley o prerrogativa legislativa promulgada directamente por el
rey, cuya entrada en vigor no requiere del concurso ni aprobación de las
Cortes. En la "Pragmática Sanción
de Carlos III del 6 de octubre de 1759"
[
Los ahora inhábiles derechos
de Carlos Tancredo a la jefatura de la Casa Real de las Dos Sicilias se
hubieran vuelto igualmente remotos de no producirse su renuncia, ya que tan solo siete meses
después de la boda de los príncipes de Asturias, el 7 de septiembre de 1901,
nació en un hotel situado en la "Avenida de Cacho" del Sardinero
en Santander el primer hijo varón
del duque de Calabria don Fernando Pío, heredero a la Corona del Reino de
las Dos Sicilias. Al nuevo príncipe de las Dos Sicilias lo bautizaron con el nombre Rogelio, Ruggiero en italiano [
Los recién casados
junto a los hijos de Carlos habidos de su primer matrimonio, el infante
Alfonso y la infanta Isabel Alfonsa, se establecieron en el “Palacio de
Villamejor”
[
El infante Carlos, su segunda mujer, los dos infantes
habidos de su primer matrimonio y los cuatro príncipes del segundo
continuaron residiendo en Madrid
hasta que el rey
Alfonso XIII ascendió al infante Carlos en 1921 de teniente general a
capitán general de la II región militar. El ascenso obligó el traslado a la
capital andaluza
[ Por aquel entonces tanto el poder gubernamental en Cataluña como el régimen monárquico de Alfonso XIII estaba muy debilitado al haber permitido un periodo dictatorial de la mano del militar don Miguel Primo de Rivera (1923-1930) y fracasar seguidamente un intento de restauración constitucional que se conoció como "dictablanda" del general Berenguer (1930-1931). En febrero de 1931 el rey Alfonso XIII puso fin a la "dictablanda" y nombró nuevo presidente al almirante Juan Bautista Aznar, que propuso un nuevo calendario electoral con el fin de volver nuevamente a la senda constitucional y parlamentaria. Para el domingo 12 de abril de 1931 se convocaron elecciones municipales en España, que si bien obtuvieron unos resultados parciales de 22.150 concejales monárquicos y apenas 5.875 concejales para las diferentes iniciativas republicanas, quedando 52.000 puestos aún sin determinar, las elecciones suponían a la Corona una amplia derrota en los núcleos urbanos. Los pésimos resultados de los partidos tradicionales iniciaron una reacción en cadena, que desembocaron en la proclamación de la Segunda República e izada de la nueva bandera tricolor a las 6:30 de la mañana en la localidad guipuzcoana de Eibar y la abolición de la monarquía el 14 de abril de 1931. El hasta entonces rey de España Alfonso XIII optó por no batallar con las armas la proclamación de la República para evitar una Guerra Civil, y partió esa misma noche pacíficamente del Palacio Real de Madrid hacia el exilio en coche en dirección Cartagena para embarcar una vez allí de madrugada en el buque de guerra “Príncipe Alfonso” con destino a Marsella. El resto de su familia, la familia Real, se exiliaría al día siguiente 15 de abril en tren dirección a Hendaya, salvo el infante Juan que lo hizo en barco desde Cádiz hasta la británica Gibraltar, embarcando nuevamente allí para terminar desembarcando en Marsella. El punto final de encuentro acordado para toda la familia real española fue París.
A fecha de la
proclamación de la Segunda República en España el 13 de abril de 1931 el
infante Carlos Tancredo y el grueso de su familia se encontraban en Sevilla.
Tanto el patriarca como su hijo primogénito abandonaron la carrera militar
[ No tardaron en acordarse de las austriacas hijas célibes de Elías de Parma, que para aquel entonces ya había zanjado a su favor el familiar, largo, y costoso pleito judicial por la titularidad del castillo de Chambord, en contra de los intereses de sus medio hermanos Sixto y Javier. Primeramente el 29 de febrero de 1928 el Tribunal de Apelación de Orleans y posteriormente y de manera definitiva el 13 de abril de 1932 el Tribunal de Casación de París sentenciaron que el único propietario del castillo de Chambord era don Elías de Borbón Parma, reconociendo por lo tanto la legalidad del mayorazgo acordado en 1910 para la distribución de la herencia de S.M. don Roberto I. Sin embargo la sentencia no agradó a ningún miembro de la familia de Borbón Parma y todos salieron perjudicados del proceso judicial, ya que sin solución de continuidad el Estado francés se negó a reintegrar la propiedad del castillo a Don Elías; valiéndose de un discutible derecho preferente de compra del castillo, el Estado galo obligó a su legítimo dueño la cesión de la propiedad a favor del Estado francés a cambio de una innegociable indemnización de 11.000.000 de francos. Si bien esta cantidad recibida por Elías en 1932 suponía el 220% del valor estimado del castillo en el pacto familiar de 1910 (valorado por aquel entonces en 5.000.000 de francos), realmente quedaba muy lejos de los 30.000.000 de francos en moneda constante con los que el Estado galo debería haber indemnizado al padre de Alicia de Borbón Parma en 1932.
Para urdir un matrimonio
concertado entre el primogénito de don Carlos Tancredo, el infante Alfonso
que contaba ya 35 años, con una de las
hijas mayores del acaudalado pero a la vez expoliado don Elías de Borbón
Parma llamada María Francisca, de 29 años, el casadero
Alfonso viajó hasta tierras austriacas con la excusa de participar en
una cacería. Pero una vez allí conoció a una de las hermanas menores de María Francisca, llamada Alicia (de 19 años [
Los novios celebraron igualmente una gran recepción en el palacio vienés de la Albertina (Albrechspalais). Entre los asistentes al evento nupcial46.26 estuvieron el hijo de Alfonso XIII el infante don Juan y su esposa María de las Mercedes, medio hermana del novio; el archiduque Francisco Salvador, yerno del ex emperador Francisco José; los hermanos de la novia los príncipes Roberto, Francisco, Isabel, María y Juana de Borbón Parma; la princesa Epifanía de Bélgica; desde Cannes llegaron la princesa Pía de Orleans Braganza y sus dos hijos, la condesa de Caserta, la princesa Josefa de Borbón, y la princesa Carolina de Borbón Zamoyska; y desde la localidad vasco francesa de Ziburu llegaron los infantes de Gracia de España don Fernando de Baviera y su segunda esposa doña María Luisa. El ambiente festivo y distendido de los invitados no anunciaba ni anticipaba ningún presagio que tres meses después estallaría la Guerra Civil en España. El feliz enlace también acarreó nuevas distinciones honoríficas; Dña. Alicia era princesa de Parma ya que nació en 1917 siendo hija de un príncipe de Parma (su padre Elías era hijo del duque de Parma don Roberto I), que por aquel entonces ejercía como regente por incapacidad de su hermano mayor S.M. don Enrique V, duque titular de Parma y depositario de los derechos dinásticos al Reino de Navarra a la muerte de su padre el rey titular S.M. don Roberto I. Alicia era princesa pero no sucesora del ducado de Parma ya que en el mismo es de aplicación la ley sálica, norma que impide que los derechos dinásticos sobre el ducado puedan ser heredados y transmitidos por mujeres. El recién adquirido vínculo matrimonial con el infante don Alfonso de Borbón y Borbón le reportó a Alicia varias prebendas nobiliarias españolas, ya que Alfonso XIII le otorgó el reconocimiento y tratamiento de "Infanta de Gracia" y la "Banda de la Real Orden de Damas Nobles de la Reina María Luisa" al tiempo del reciente enlace con el infante Alfonso. A fecha de su boda, las posibilidades de Alicia de acceso a la titularidad del reino navarro eran remotas ya que ocupaba el octavo puesto en la línea de sucesión, detrás de su impedido tío el príncipe José (depositario de los derechos de sucesión), de su padre Elías, y de sus hermanos los príncipes de Parma Roberto, Francisco, Isabel, María y Juana, por éste orden. El contrayente y nuevo esposo, por su parte, nació el 30/11/1901 en el Palacio Real de Madrid con los títulos de Infante de España por un lado (por su condición de hijo de una princesa heredera a la Corona española ya que su madre María de las Mercedes fue princesa de Asturias desde su nacimiento hasta su muerte), y con el título de príncipe de Borbón por otro (por su condición de hijo del príncipe Carlos Tancredo, sin derecho a reinar ni suceder los privilegios del Reino de las Dos Sicilias). No contando ni un año de edad su tío el rey Alfonso XIII le concedió en 1901 la distinción del Toisón de Oro como recompensa por la inquebrantable fidelidad que su padre Carlos Tancredo tenía siempre hacia el monarca español.
Tras la prematura muerte de la madre del infante Alfonso
al dar a luz a su única hija
[ Tras la boda los contrayentes Alfonso y Alicia se instalaron durante un breve periodo cerca de la localidad francesa de Blois, pero ante el auge antimonárquico del Frente Popular (coalición de partidos políticos de izquierda que gobernó Francia entre 1936 y 1938) deciden instalarse finalmente en la neutral Lausana, en Suiza, donde se centrarán en crear una familia.
Por su parte y desde
el 2 de octubre de 1931 los carlistas estaban acaudillados por el ya anciano
pretendiente Alfonso Carlos de Borbón y Austria-Este tras la muerte sin
descendencia del único hijo varón
[ Pero desde 1931 tanto el rey destronado Alfonso XIII como el rey proscrito Alfonso Carlos I tenían un enemigo en común, la II República Española. En un principio ambos parientes parecieron entenderse a favor de la causa monárquica que defendían y a tal efecto iniciaron un acercamiento beneficioso para ambos pretendientes al trono. Alfonso XIII reconoció a Alfonso Carlos como Jefe agnado de la Casa de Borbón a la que él mismo pertenecía y retomaron las negociaciones que ya en su día inició Alfonso XIII con el malogrado predecesor de Alfonso Carlos, su sobrino y pretendiente carlista Jaime III (27/06/1870 - † 02/10/1931), para estudiar distintas posibilidades que pudieran unificar y finalizar la disputa dinástica entre liberales y carlistas que ahora estaba mas cerca de lo que nunca estuvo de hacerse realidad. La rehabilitación sin quebranto de la doctrina carlista de Alfonso XIII sólo sería posible si el liberal reconociese la legitimidad de la rama de Alfonso Carlos y sus reyes predecesores antes de la muerte de su último y anciano representante. Solo ante esa condición Alfonso Carlos reconocerá a Alfonso XIII como su heredero y sólo a esa condición pensaba que los carlistas deberían admitirle a su muerte como sucesor. Asimismo y de la misma forma, Alfonso Carlos se comprometería a declarar una amplia condonación de las causas de exclusión en que la rama liberal de Alfonso XIII incurrió. Se analizó también una segunda posibilidad de rehabilitación que liberaba a Alfonso XIII de tener que reconocer la legitimidad de la rama carlista, y que consistía en su abdicación en favor de uno de sus hijos legítimos no discapacitados o enfermos (preferiblemente a favor del tercer hijo varón de Alfonso XIII, el infante don Juan), quien previa e irremediablemente tendría que haber reconocido la legitimidad de Alfonso Carlos. Sin embargo Alfonso XIII equivocadamente estimaba que la cuestión de la unificación dinástica con los carlistas y la obtención de la jefatura de la Casa de Borbón se decantaría a su favor con el simple e inexorable discurrir del tiempo; con la aplicación de la ley dinástica de sucesión y sin necesidad de hacer ninguna pública renuncia, ni repudiar su ideario liberal, ni renegar de la legitimidad de sus predecesores, ni perturbar los designios de su hijo sucesor, Alfonso XIII creía que le era suficiente con esperar pacientemente a que llegara la hora de que su anciano pariente hiciera el tránsito a mejor vida para que la jefatura de la Casa de Borbón le cayera como pera madura, y para que los monárquicos carlistas mas aperturistas, huérfanos de rey, llamasen a su puerta para coronarlo. Sin
embargo, la línea de sucesión del propio Alfonso XIII
era desalentadora a ojos de los monárquicos, mientras reinaba en España se
había despreocupado de poner orden entre sus herederos y el exilio le
sorprendió con el pie cambiado
[ A continuación planificó lo mismo para desembarazarse del nuevo príncipe heredero don Jaime esgrimiendo su incapacidad física, quien padecía de sordomudez, todo con el fin de allanar el camino a su sucesor ideal el infante don Juan. El 21 de junio de 1933, mientras su descartado hermano Alfonso se casaba morganáticamente en Lausana (Suiza), el príncipe don Jaime sacrificaba sus derechos a la corona por el interés de España en la residencia en el exilio de su padre Alfonso XIII situada en el hotel Savoy d'Avon de Fontainebleau (Francia). Don Jaime firmó para si y por los descendientes que en un futuro pudiera llegar a tener renuncia a la sucesión del trono de España imitando el ejemplo de su hermano mayor Alfonso acaecido 10 días antes. Al igual que hizo con el primogénito don Alfonso, el destronado monarca quiso afianzar la renuncia de su segundogénito don Jaime concertándole un matrimonio desigual (4/03/1935) con Emanuela de Dampierre que aunque era aristócrata no pertenecía a ninguna familia real, por lo que el enlace incumplía la Pragmática Sanción de Carlos III y era considerado morganático. De esta manera Alfonso XIII creyó zanjar la cuestión sucesoria haciéndolos recaer en su tercer hijo varón, don Juan de Borbón. Todas estos tejemanejes familiares los planificó y aplicó Alfonso XIII con incuria y sin cuidar ningún detalle formal. Ambas renuncias adolecían de suscripción por testigos, no fueron rubricadas ante notario, ni fueron refrendadas ante las Cortes del reino tal y como lo estipulaba la Constitución de 1876 (la constitución vigente en 1935 era la republicana y no contemplaba la casuística monárquica), y Alfonso XIII tampoco tuvo la cortesía de buscar la complicidad del anciano jefe de la Casa de Borbón y pretendiente carlista Alfonso Carlos para concretar los detalles de las renuncias familiares. Paralelamente Alfonso Carlos seguía sin completar la misión que el mismo se había impuesto al aceptar el caudillaje de los sufridos carlistas, que no era otra que la de encontrar un sucesor con garantías para la Comunión Tradicionalista, lo cual inquietaba en las filas carlistas que ya comenzaban a sufrir escisiones. El 18 de agosto de 1935 Alfonso XIII visitará en el castillo de Puchheim al anciano Alfonso Carlos para convidarlo a asistir a los esponsales entre su heredero don Juan de Borbón, con María de las Mercedes de Borbón y Orleans (media hermana del esposo de doña Alicia de Borbón Parma, el infante Alfonso de Borbón y Borbón), que se iban a celebrar en Roma el 12 de octubre de 1935. Inicialmente habían elegido a la menor de las hijas del infante Carlos Tancredo, Esperanza, para desposar al heredero de Alfonso XIII pero un examen médico dictaminó que tal vez la joven no resultaría fértil por lo que la trocaron con su inmediata hermana mayor María de las Mercedes. Alfonso Carlos, aburrido de las maniobras de Alfonso XIII para dilatar en el tiempo de forma indeterminada el anhelado reconocimiento hacia la rama carlista que era a fin de cuentas lo único que el anciano pretendiente carlista deseaba escuchar de Alfonso XIII o de su heredero don Juan para asignar entre ellos su sucesor y completar su misión, declinó la invitación de boda. Sí aceptó, sin embargo, el ofrecimiento de Alfonso XIII de visitarlo en Viena en vísperas de la boda para presentarles en persona a su hijo don Juan, pero el pretendiente carlista demostró carácter al advertirles por carta y con antelación (24 de agosto de 1935) que para evitar posteriores disgustos y salvo que se produzca el ansiado reconocimiento a la causa carlista por parte de don Juan, la visita prevista para el mes de septiembre en Viena tendría tan sólo carácter de familiar, y por lo tanto no se tratarían temas vinculados con la política ni con la cuestión sucesoria.
El enlace del príncipe de Asturias tuvo lugar en la romana iglesia de Santa María de los Ángeles, a las 11 horas del día 12 de octubre. El exrey Alfonso XIII ocupó el sitio de honor en un reclinatorio del presbiterio, pues en determinados momentos de la ceremonia nupcial tuvo que intervenir, como cuando al ser preguntando el novio don Juan por el oficiante cardenal arzobispo de Florencia46.38 si quería a la princesa doña María de las Mercedes como esposa y legítima mujer, antes de responder, el novio procedió con la tradicional ceremonia de besar la mano de su augusto padre. Por parte de la novia doña María de las Mercedes ejercieron como testigos sus dos hermanos, el por aquel entonces todavía célibe el infante de España S.A.R. don Alfonso de Borbón y S.A.R. el príncipe de la Casa de Borbón don Carlos de Borbón, todos hijos del infante Carlos Tancredo y procedentes de la rama siciliana de los Borbón, aunque sin derecho a reinar ni suceder los privilegios del Reino de las Dos Sicilias. A la izquierda del altar mayor se situaron don Elías de Borbón Parma y su esposa María Ana49.11. Terminada la ceremonia y mientras los recién casados acudían al vaticano buscando la bendición nupcial del papa, las personalidades de sangre real integrantes de la comitiva, algunos palatinos, y algunas de las damas y servidores más íntimos de los contrayentes se dirigieron al gran comedor de gala del "Grand Hotel", donde se celebraría el banquete de la gala nupcial. En el banquete y a la derecha de Alfonso XIII ocuparon asiento don Carlos Tancredo, y entre otros, don Elías de Borbón Parma y su hijo don Roberto de Borbón Parma, separados entrambos por la archiduquesa Mazante. Al frente de Alfonso XIII se sentaron los novios, ocupando la derecha entre otros, la esposa de don Elías doña María Ana, entre el duque de Spoleto y don Fernando María de Baviera46.54. Lejos de Roma, en el castillo austriaco de Puchheimen y eludiendo participar en la celebración nupcial, para agosto de 1935 el fatigado pretendiente carlista Alfonso Carlos ya tenía en mente la solución para el problema que turbaba el final de su longeva existencia, la ausencia de un heredero carlista. En una carta48.11 enviada a la emperatriz Zita (media hermana de Elías de Parma, tía por lo tanto de doña Alicia de Borbón Parma), don Alfonso Carlos le participa que atendiendo a su avanza edad y al encontrarse sin descendencia la rama dinástica carlista morirá extinguida salvo que encuentre un príncipe que sea digno sucesor y en sintonía con la "Comunión Tradicionalista". Entre los 28 príncipes de la familia Borbón, Alfonso Carlos irá desgranando el árbol genealógico de la que él es Jefe, subordinando la sucesión genealógica ante la fidelidad hacia los principios doctrinales del carlismo hasta llegar a un príncipe que le diera plenas garantías y confianza; en tal empeño descarta desengañado a la rama de Alfonso XIII. La siguiente rama menor es la de los Borbón Dos Sicilias pero Alfonso Carlos entiende que todos sus príncipes han perdido los derechos que adquirió el conde de Caserta, quien luchó a favor del pretendiente Carlos VII durante la Tercera Guerra Carlista, por haber reconocido a los usurpadores Alfonso XII y Alfonso XIII, haber servido en el ejército liberal y por haber recibido títulos, grados militares y empleos de ellos (Fernando fue coronel honorario, Genaro oficial de la marina, Raniero comandante honorario de caballería, Felipe capitán honorario de caballería y Gabriel capitán de caballería). A continuación sigue con la rama de los Borbón Parma encabezada por el regente y Jefe de la familia Elías, de quien entiende que no le puede suceder porque también había reconocido al Alfonso XIII, al igual que presupone que harán sus dos hijos vivos (Roberto y Francisco). Alfonso Carlos seguirá así desgranando el árbol genealógico de la familia Borbón y formulando exclusiones hasta llegar a un príncipe que ya haya aceptado los principios del tradicionalismo, siendo su elegido su sobrino político Javier de Borbón Parma y Braganza, díscolo medio hermano de Elías.
El 23 de enero de
1936 el viejo rey tradicionalista creaba una regencia encomendada a su
sobrino, el futuro regente Javier de Borbón-Parma, para que a su muerte rigiera
los destinos del pueblo carlista [
Aunque desde marzo de 1934 los
carlistas ya disponían de alijos de armas propias adquiridos a través de
fondos concedidos por Mussolini, durante todo el mes de junio de 1936 el
carlismo intensificó el abastecimiento comprando diverso material de guerra
en el extranjero, para posteriormente introducirlo clandestinamente en
España y finalmente repartirlo entre los requetés. La responsabilidad última
de estas adquisiciones correspondía a don Javier de Borbón y a don Manuel Fal Conde.
Así, don Javier se ocupó de resolver el problema del suministro de armamento
para las milicias carlistas [ Por otro lado
don Manuel Fal Conde inició
negociaciones con el general golpista Sanjurjo, líder de la nueva sublevación militar en
ciernes y exiliado en Portugal, a las que en mayo de 1936 51.46, 53.125 también se incorpora en el Hotel
Hispano Americano de Lisboa don Javier de Borbón Parma. En las dos reuniones
mantenidas con Sanjurjo don Javier hablaba como representante de don
Alfonso Carlos, y aunque el general Sanjurjo dijo estar de acuerdo con
la propuesta de los carlistas de participar en la conspiración para
derribar el gobierno del Frente Popular, puso como premisa que los
carlistas se pusieran de acuerdo también con el general don Emilio Mola 51.46, 53.125,
un comandante de la VI División Orgánica que estaba al mando de la 12.ª
Brigada de Infantería en calidad de gobernador militar de Pamplona. Posteriormente
y en consecuencia con lo hablado con Sanjurjo, Fal Conde entabla
intensas negociaciones con el general don Emilio Mola para pactar las condiciones de colaboración de los carlistas en el
inminente alzamiento militar. El general Mola requirió la entrega por escrito
de las condiciones exigidas por los carlistas para sumarse al movimiento y
el día 11 de junio y previa autorización de Alfonso Carlos, se redactó una
nota con las pretensiones carlistas firmada por Fal Conde. El 11 de julio el general Sanjurjo, líder de la
sublevación, hace llegar al general Mola una carta en las que se aceptan las
principales reivindicaciones carlitas, que entre otras eran la exclusión del
parlamentarismo, la recuperación de la bandera bicolor y la implantación de
un Estado
confesional. En la
madrugada del 15 de julio Javier de Borbón Parma ordena desde la
villa conocida como "La Ferme"50.6 de San Juan de
Luz (País Vasco francés) la movilización de los requetés
[ El 17 de julio de 1936 se inicia en Marruecos el golpe de Estado que dará comienzo a la Guerra Civil Española y el domingo 19 de julio a las cuatro de la madrugada, según lo pactado, los requetés de Navarra se alzan contra la II República a las ordenes del general Mola. El primer día del alzamiento en la península don Fal Conde estaba en Pamplona y don Javier llegó a la capital navarra por la tarde, y tras juntarse fueron a ver a Mola que les pone al corriente de la sublevación y del dispar desarrollo en las guarniciones militares 51.46, 53.125 : en Madrid el golpista y otrora general don Joaquín Fanjul ha sido fusilado, y en Barcelona también han fusilado al general don Manuel Goded. El Gobierno Vasco tampoco secunda el alzamiento, pero en toda Navarra la sublevación ha triunfado sin oposición en virtud del despliegue de las milicias carlistas y se encuentra controlada por los sublevados. El día 20 y siguiendo las indicaciones del general Mola, "el Director" de la sublevación, el general golpista Sanjurjo embarca en Estoril en el avión monoplano monomotor modelo De Havilland DH.80 Puss Moth que debía trasladarle a Burgos donde según lo acordado asumiría el mando del golpe de Estado, pero el avión se estrella a los pocos momentos del despegue y el general Sanjurjo muere en el acto, con lo que los carlistas se quedan sin su interlocutor primigenio dentro de la cúpula militar sublevada. Como consecuencia de todo lo acontecido durante los primeros días del alzamiento, la sublevación en España ha tenido éxito en algunos sitios pero ha fracasado en otros, como por ejemplo en el punto neurálgico del poder que era Madrid o en otras grandes ciudades como Barcelona, Valencia, Bilbao, Málaga o Murcia que continúan bajo el control de la II República. España ha quedado dividida en dos zonas, anunciando el inicio de una cruenta guerra civil. Paralelamente los carlistas comienzan a constituir sobre el terreno las "Juntas de Guerra Carlistas de Navarra" a fin de organizar las concentraciones de requetés. Informado del alzamiento y orgulloso del transcurrir de la sublevación, don Alfonso Carlos nombra a su sobrino Javier de Borbón Parma, que ya ejerció como oficial de artillería en el ejército belga durante la Primera Guerra Mundial, general de división de los Reales Ejércitos el 5 de agosto de 1936 lo que a la sazón equivalía a nombrarlo jefe militar del requeté. El general Mola sin embargo no autoriza que don Javier permanezca más tiempo en España y por indicaciones del propio "director" del golpe, don Javier se retira al otro lado del río Bidasoa, cruzando la frontera francesa. El 24 de agosto don Alfonso Carlos escribe preocupado a Fal Conde, indicándole que a causa de la obligada ausencia en España de don Javier los carlistas perdían toda influencia de mando sobre los requetés. A tal efecto ordena a Fal Conde de que convenza a don Javier para que no trate de entrar otra vez en España sin antes disponer del visto bueno de Mola 51.46, 53.125, y para que intente convencer a Mola para que permita la entrada de don Javier. La autorización de Mola, sin embargo, no llegará.
Por su parte, ausente de todo lo relativo a la
sublevación contra el gobierno del Frente Popular, el infante don Alfonso sigue asentado en Suiza junto a
su esposa doña Alicia de Borbón Parma, y se niega pese a su pasado militar a participar en la contienda civil
española. Un (in)oportuno accidente de coche lo tiene con una pierna
fracturada, enyesada y utilizando muletas, contrariando a su ya veterano
pero marcial padre el infante Carlos Tancredo, quien pretende sin éxito que
su primogénito se desplace hasta España para tomar parte en la contienda a
favor del bando sublevado. De diferente opinión es el medio hermano de
Alfonso e hijo benjamín del infante Carlos Tancredo, el príncipe Carlos de Borbón y Orleans,
que no duda en empuñar un arma para defender la causa monárquica en España y
junto a su veterano padre y su madre la infanta Luisa de Orleans se
desplazan hasta Francia. Una vez allí se despide de sus progenitores y parte el 28 de julio49.11
hacia la frontera española para luchar
con graduación de alférez en el Grupo Mixto de Ingenieros de Pamplona del
bando faccioso. El
27 de
septiembre de 1936 en primera línea de guerra y durante una batalla entre
gudaris y carlistas un proyectil impacta en la frente del príncipe Carlos de Borbón y
Orleáns en el monte Morkaiko de la localidad guipuzcoana de Elgoibar matando
en el acto al medio hermano de Alfonso
[
Igualmente, al poco
de iniciarse la Guerra Civil, el anciano pretendiente carlista don Alfonso
Carlos muere a los 87 años de edad, el 29 de septiembre de
1936, tras ser atropellado por un camión militar mientras cruzaba la Ringstrasse
de Viena, a la entrada del parque Schwarzenberg
[† Esta curiosidad dinástica abría a su vez una nueva
puerta a las ambiciones y pretensiones de los llamados legitimistas
franceses, que interesadamente no distinguían entre dos conceptos
distintos como son la "jefatura de la Casa de Francia" y la "Corona de Francia",
ésta última vetada a los descendientes del rey Felipe V de España por su
renuncia de noviembre de 1712, y que los legitimistas franceses se resistían
sistemáticamente a acatar
[ Por
su parte y todavía ajeno al error de cálculo dinástico de su padre, don Juan de Borbón,
que era marinero profesional formado en la Armada británica con graduación
de teniente de navío, pide permiso a su progenitor
para participar de incógnito en la contienda civil que se estaba desarrollando en España.
Se despidió de su mujer quien se encontraba recuperándose de su reciente
primer alumbramiento, a quien pondrán de nombre Pilar, en el domicilio
conyugal de "Villa San Blaise" en Cannes. Tras pasar la noche del 31 de
julio en Biarritz cruza el 1 de agosto clandestinamente bajo pasaporte falso
expedido a nombre de Juan López y junto con
el
grupo de voluntarios que lo escoltan la frontera entre Dantxaria (en el País Vasco
continental) y Dantxarinea (Navarra peninsular) con intención de unirse al bando sublevado
en la columna del general golpista García Escámez en el frente madrileño de
Somosierra49.11 y luchar contra la democracia que en España había
mandado a su padre al exilio.
Llegado a Pamplona
cambió su traje de paisano por el mono azul utilizado por los voluntarios
del bando nacional, brazalete rojigualda y boina roja del requeté. Una vez
mudados la comitiva prosigue viaje en coche por Vitoria y Burgos, donde se
detienen a comer
[ Paralelamente el recién proclamado regente de la causa carlista don Javier de Borbón Parma, autotitulado "Príncipe Regente y Caudillo de la Comunión Tradicionalista", continúa sin autorización para entrar en España 51.46, 53.125 y dirigiendo en consecuencia la "Junta Nacional Carlista de Guerra" desde su emplazamiento de la villa "La Ferme" situada en la carretera que comunica San Juan de Luz con Baiona (provincia de Lapurdi, en el País Vasco francés), propiedad de la señora vizcondesa de Gironde, una activa legitimista francesa. La persistente prohibición a que el príncipe regente del carlismo entre en España complica la autoridad de don Javier sobre los carlistas del frente y de la retaguardia, y pronto comienzan las divergencias internas con las "Juntas de Guerra Carlistas". En la provincia de Navarra, que desde el inicio de la guerra se había quedado bajo la autoridad del bando sublevado y por lo tato sin frente de guerra, los carlistas de retaguardia están participando junto a los falangistas en una brutal represión contra los navarros disidentes 53.126. Para tratar de paliar el descontrol y las desventajas de mando, en diciembre el secretario general de la Comunión Tradicionalista don Manuel Fal Conde intenta instaurar una academia militar de requetés no adscrita al ejército, la cual formaría a sus propios oficiales. La unilateral maniobra de los carlistas es interpretada como un acto de escisión por los mandos del ejército sublevado y provoca el rechazo frontal del general de división Francisco Franco. El 8 de diciembre Fal Conde es citado con urgencia en el Cuartel General de Franco en Salamanca donde una vez presentado se le dio a elegir entre un consejo de guerra (que en la práctica era una pena de muerte) o su destierro a Lisboa. El posterior "Decreto de Unificación" promulgado por el general Franco el 19 de abril de 1937 fue la puntilla que relegó al ostracismo a los dirigentes carlistas. A través de este decreto la Comunión Tradicionalista se fusionaba con Falange Española de las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista, creándose un nuevo partido único con el nombre de Falange Española Tradicionalista y de las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista (FET y de las JONS) bajo único mando del general Francisco Franco. En las zonas de retaguardia donde las Juntas Nacionales Carlistas de Guerra fieles al regente Javier de Borbón Parma tenían cierta fuerza hubo muestras de rechazo a la unificación y el propio Javier declara expulsados a todos aquellos que hayan respaldado la unificación. Con la intención de desautorizar públicamente a los carlistas que hayan decidido entran en el Consejo Nacional de FET y de las JONS el príncipe regente cruza la frontera y entra en territorio español. Tras negarse a aceptar una orden de expulsión del país por parte de un oficial del ejército sublevado, Javier de Borbón Parma es emplazado a reunirse el 25 de diciembre de 1937 a las seis de la tarde con el general Francisco Franco. El 21 de septiembre Franco había sido nombrado "Generalísimo" de los ejércitos sublevados por los miembros de la "Junta de Defensa Nacional", órgano colegiado creado por decreto el 24 de julio de 1936 para asumir todos los poderes del Estado y la representación del mismo ante las potencias extranjeras. El 28 de septiembre de 1936 es nombrado Jefe del Gobierno del Estado español, y poco después el texto publicado en el Boletín Oficial de la Zona Nacional se encargará de elevarlo finalmente a "Jefe del Estado". Franco estaba en pleno ascenso hacia el poder absoluto militar y político del bando sublevado tras la extinción y transmisión de poderes a su favor por parte de la "Junta de Defensa Nacional" siendo su candidatura la mejor valorada sobre el resto de miembros de la Junta al ser la única con contar del apoyo y soporte internacional que Franco recibió de los embajadores de Alemania e Italia en España. En la tensa reunión cara a cara mantenida entre Franco y Javier de Borbón Parma el 25 de diciembre de 1937, el último se muestra desconfiado y contrario a la intención del general Franco de diluir la estructura de la Comunión Tradicionalista dentro del partido único, y desafecto ante la total acumulación de poder del "Generalísimo". Franco por su parte escuchó molesto los argumentos de don Javier y tras la hora que duró la reunión amenazó nuevamente a don Javier con ordenar su expulsión de España por estar apoyando a los elementos que se resisten a la unificación. El día después y estando el príncipe regente inspeccionando el frente, recibe a un ayudante del general Franco que le entrega una carta de expulsión en la que le instan a abandonar el territorio español en el espacio de 24 horas. Con esta decisión Franco retirará para siempre la consideración hacia la familia de Javier de Borbón Parma y la causa carlista que abandera52.28. El mismo día 26 don Javier sale para San Sebastián y almuerza con Fal Conde, y el día 27 el príncipe regente abandona definitivamente España y regresa a Francia, aunque las tropas carlistas continuarán batallando en primera línea de fuego a favor del bando sublevado. Tanto el Caudillo de la Comunión Tradicionalista como los carlistas en general tenían claro desde el inicio de la contienda que no habían ido a la guerra solo para pelear por sus reivindicaciones históricas sino para sacrificarse por lo que consideraban un servicio a España. Tras una larga guerra de desgaste finalmente acaba la Guerra Civil con la definitiva victoria franquista sobre la Segunda República, España se encuentra inmersa en una dura posguerra. Simultáneamente el Régimen Franquista siente recelo hacia la familia real española y es contrario al regreso de los familiares de Alfonso XIII, pero gracias a la indisimulada simpatía que profesan las autoridades franquistas hacia el infante Carlos Tancredo de Borbón y Borbón hacen una notoria excepción con su primogénito, lo que facilitó el regreso de Alfonso con Alicia y su progenie. A ojos del "Movimiento Nacional" el padre de Alfonso encarnaba valores como la rectitud, el patriotismo español (durante toda su vida se mantuvo fiel a su renuncia de 1900 y se sentía español por los cuatro costados), un sentido valor militar y del deber llevados al máximo (había sido formado en las filas de las Fuerzas Armadas Españolas), a los que hay que sumar su condición de devoto cristiano practicante47.9, y sobre todo por su inalterable y absoluta discreción, algo que brillaba por su ausencia en la permanentemente salpicada de escándalos familia real española. Por su parte y finalizada la Guerra Civil, el exiliado don Javier de Borbón Parma, ninguneado por el general Franco, se alistará de nuevo en el ejército belga como coronel de artillería combatiendo en la próxima contienda bélica, la Segunda Guerra Mundial, hasta el final de las hostilidades en el frente belga. Simultáneamente, finalizada la contienda civil el rey don Alfonso XIII
permaneció en el exilio y sin expectativas a medio plazo de restauración de
la monarquía en España
por el general Franco. El
15 de enero de 1941 Alfonso XIII renuncia a la jefatura de la Casa Real
española en
favor de su hijo Juan,
quien como consecuencia de las sucesivas renuncias de sus hermanos
mayores el hemofílico Alfonso
(quien falleció en Miami el 6 de septiembre de 1938) y la del sordomudo Jaime,
será quien siguiendo la voluntad de Alfonso XIII ostente la
Jefatura de la Casa Real de España y los derechos de sucesión al trono de
España durante la dictadura del general Francisco Franco. Finalmente y poco
después, Alfonso XIII fallece el 28 de febrero de 1941 en el Gran Hotel de
Roma a causa de una angina de pecho. Sus restos
[ Acatando los hechos consumados y la voluntad testamentaria del difunto Alfonso XIII don Juan de Borbón y Battenberg es proclamado nuevo Jefe de la Casa Real de España y jefe de la familia. Desde el punto de vista de don Juan, su condición de jefe de la Casa española convertía en subordinados a todos los príncipes de la realeza que disponían del título de "infantes de España", incluyendo los miembros de las dinastías emancipadas de Parma y Dos Sicilias que ostentaban la titulación de infantes, ya que por definición en tanto que infantes de España estaban supeditados al Jefe de la Casa Real de España. Poco más de un mes hacía que el desterrado rey había abdicado en favor de su hijo el príncipe de Asturias, que ya ejercía como nuevo jefe de la Casa Real en el exilio y nuevo rey titular de España durante el ocaso de la vida de su padre. Después de rezar ante la tumba recién cerrada de Alfonso XIII se reunió en Roma bajo la presidencia de don Juan la "Diputación de la Grandeza de España" el mediodía del 5 de marzo de 1941. Ante el requerimiento de sus delegados para saber qué título nobiliario habría de usar don Juan en lo sucesivo el sucesor manifestó que desde aquel momento llevaría como título de espera el de "conde de Barcelona", adoptando para su Casa la de "Casa del Conde de Barcelona". Tal elección se debe a la costumbre entre los jefes de las Casas Reales en el exilio de adoptar uno de los títulos utilizados por sus predecesores mientras estos gobernaban o eran reyes soberanos, e identificarse en el destierro con el "título de espera" hasta ser nombrados reyes y restaurar la monarquía. De entre los múltiples títulos reales y nobiliarios con los que se intitulaba su padre Alfonso XIII (25 reinados, 3 ducados, 4 condados, 2 señoríos, etc.) don Juan eligió el del condado de Barcelona y para sus seguidores este título representaba idéntico valor que la denominación de rey de España. El hermano mayor de don Juan, don Jaime, juzgó como natural la sucesión, y acató a quien era el titular de la Corona siendo el más entusiasta colaborador de su hermano menor, aislado en su sordera y sin ser nunca informado de los derechos a la corona francesa que ostentaba. Al no apreciar don Jaime el equívoco originado por el difunto Alfonso XIII se quedó sin reivindicar la jefatura de la Casa de Borbón. El ejercicio como Jefe de la Casa de Borbón otorgaba potestad y autoridad para influenciar y decidir sobre los pactos de familia de todos los parientes de la Casa, a la que igualmente pertenecían los Borbones de la Casa Real de las Dos Sicilias y la Ducal de Parma. Para tranquilidad de la familia el país helvético logra mantener una posición de neutralidad bélica y Alicia dará a luz con relativa calma a su última hija, Inés, el 18 de febrero de1940 en Ouchy, un barrio al sur de Lausana a orillas del lago Léman. Sin embargo, a los siete días la alegría del alumbramiento se transformó en luto tras el fallecimiento, el 25 de febrero y también en Lausana, de su madre la archiduquesa María Ana de Habsburgo-Lorena. Para entonces la infanta Alicia
ya había ascendido varias posiciones en el orden de sucesión a la Corona navarra tras el
repentino fallecimiento en Hungría el 29 de mayo de 193946.31 de su
hermano el infante don Francisco [
El año 1941, ya en plena Segunda Guerra Mundial, se producía en el exilio la sucesión dinástica de Alfonso XIII. Simultáneamente y por decisión del esposo de doña Alicia de Borbón, don Alfonso, la recién creada familia de Alicia abandona la calculada neutralidad de Suiza y siguiendo los pasos de los padres de Alfonso, que se habían instalado en Sevilla, regresan a España. Mientras tanto el resto de Europa seguía desquebrajándose a causa de la Segunda Guerra Mundial. En la misma tanto Alemania como Italia formaron parte de lo que se llamó "las potencias del eje", que no eran sino regimenes sustentados en la ideología del fascismo. La Alemania nazi era una dictadura totalitaria unipartidista gobernada por el nacionalsocialista Adolf Hitler, apodado "el Führer", mientras que en la Italia fascista gobernaba con poderes dictatoriales el primer ministro del reino Benito Mussolini, apodado "el Duce", aunque ceremonialmente el rey Victor Manuel III de la Casa Real de Saboya continuaba siendo el Jefe del Estado aunque relegado a un rol testimonial. Ambos gobiernos habían intervenido previamente en la reciente Guerra Civil española enviando tropas y material bélico a los líderes fascistas y carlistas del bando sublevado contra la República. Aún cuando la dictadura franquista se sentía ideológicamente identificada con las potencias del eje, atendiendo a la exhausta disposición económica y militar que lastraba España tras la reciente Guerra Civil Franco decidió adoptar una política oficial de no beligerancia con la intención de ganar tiempo, purgar disidentes y recuperar musculatura. La derrota final de las potencias del eje en la Segunda Guerra Mundial condujo al aislamiento internacional de España que continuaría dirigida por un dictador que gobernaba sobre principios fascistas. Una vez que terminada la guerra y ninguneado en la escena internacional Franco se centró en consolidar su patio interior; reprimió sin miramientos al bando derrotado y sin atisbo de delegación de poder se mantuvo al frente de la Jefatura del Estado acumulando sobre sí todos los mandos del Estado frente a los que consideraban, sobre todo un buen número de militares monárquicos que lucharon junto a el con el objetivo compartido de derrocar a la República, que sería beneficioso ante la nueva coyuntura exterior que el dictador cediese poderes y restaurase la monarquía. El dictador hizo caso omiso a las reclamaciones pero se percató de que podía controlar en beneficio de sus intereses el sainete monárquico legado por Alfonso XIII poniendo sobre la mesa el tablero de su propia sucesión promoviendo el movimiento estratégico de las figuras según su antojo. Para prestar apariencia de
normalidad al Estado totalitario creado y gobernado por él, Franco promulgó
en 1947 la
"Ley de Sucesión a la Jefatura de Estado"
[ En su articulado la Ley de Sucesión viene a decir que el Estado español se constituye en Reino confesional, cuyo jefe del Estado no es ningún rey sino el general Francisco Franco Bahamonde, quien tiene la potestad de prolongarse en el cargo hasta que su ciclo de vida biológica le lleve la contraria. Una vez vacante la jefatura del Estado sus poderes los asumirá un "Concejo de Regencia". Sin embargo, durante el mandato en vida de Franco y siempre que al Jefe del Estado le venga en gana, éste podrá proponer el nombre de la persona que estima debe sucederle en un futuro. Franco asimismo se reserva la capacidad de desheredar o rescindir los derechos a su sucesor quien irremediablemente tendrá que jurar las Leyes fundamentales del régimen franquista, y de proponer nuevos candidatos tantas veces como lo estime oportuno, garantizándose así la obediencia permanente de quien llegado el día será su sucesor. Análogamente la Ley de sucesión desarrolla las condiciones indispensables que deben cumplir los candidatos varones a suceder a Franco (no se admiten féminas) siendo la mas restrictiva la relacionada con la preceptiva naturaleza regia del candidato con independencia de su actual disposición dinástica, lo cual da a entender que el régimen con la Ley de Sucesión lo que trata es de instaurar una nueva monarquía y no de restaurar la legitimidad de los candidatos siguiendo los fundamentos de las leyes de sucesión tradicionales. El candidato a sucesor de esta monarquía de nuevo cuño deberá de igual manera tener la nacionalidad española y haber cumplido los 30 años cuando se vaya a formalizar su candidatura, actualmente sine die y con fecha de convocatoria a dispensas de la voluntad de Franco. Desde diciembre de 1948 Carlos y su primo "Juanito" estudiaron juntos y compartieron habitación en "Las Jarillas"52.7. Aunque el grueso del curso transcurra en esta improvisada escuela, los exámenes tuvieron lugar en el instituto San Isidro de Madrid en junio de 194952.99. En el estrado, a la derecha del tribunal, se solía sentar el preceptor de los examinados, el padre Zulueta, y a su lado se sentó la infanta de Navarra y España doña Alicia, testigo de primera mano de los progresos académicos de su hijo y su sobrino. Carlos no continuó los estudios de bachillerato junto con el grupo inicial de compañeros ya que para el segundo año fue inscrito en el palacio madrileño de Montellano, y al concluir el bachillerato el infante Carlos cursó la carrera de derecho en las universidades de Madrid y Zaragoza especializándose en el asesoramiento jurídico de empresas, mientras que el resto de compañeros y su primo el futuro rey de España tras regresar de Estoril en compañía esta vez de su hermano "Alfonsito" continuaron el bachillerato en las dependencias habilitadas en el palacio con aire de cottage inglés de Miramar de San Sebastián, ingresando posteriormente "Juanito" en la Academia Militar de Zaragoza.
Será en "La
Toledana" donde Alicia podrá dedicarse a la cría de perros52.117 de raza (fue una
de las pioneras en España en la cría del "teckel"52.37 y la primera en
introducir un "deutsch drathaar" en 1952
[
Volcada en la ayuda de los niños austriacos, el 27 de abril se encuentra
pernoctando en San Sebastián para recibir a
los integrantes de la tercera expedición que llegará el día 28 por la noche
a la estación de ferrocarril fronteriza de Irún y
que serán distribuidos por
Pamplona, Madrid, Ávila, Valladolid, Murcia y Salamanca. El 3 de junio Juana
se traslada hasta Zaragoza donde después de oír misa en la Basílica del Pilar se desplaza
al Sanatorio de Gramonte para visitar a uno de los niños austriacos
refugiados que se encontraba allí hospitalizado. Posteriormente siguió viaje
a la localidad de Tarazona para cumplimentar al prelado de la Diócesis y
visitar igualmente al grupo de niños austriacos que allí se encontraba. De
vuelta a Madrid, el 20 de julio se encuentra nuevamente de viaje en la
ciudad de Vigo
con destino a Santiago de Compostela.
Durante una de sus visitas a Retuerta del Bullaque (Ciudad Real) se
instaló en la finca familiar de su hermana Alicia, "La Toledana", donde
acaeció un desgraciado percance con arma
de fuego (oficialmente motivado por un disparo accidental mientras
limpiaba su fusil de caza, aunque nunca
se disipó la sombra de un posible suicidio) en unas dependencias anexas
de la finca familiar
[
Casi simultáneamente
a finales de 1949
sucede otro luctuoso acontecimiento que a la larga
será trascendental en la vida de Alicia; su suegro y padre de Alfonso, el
infante Carlos Tancredo de Borbón y Borbón, está ya precario de salud,
casi ciego a causa de las cataratas, y comienza a perder la batalla contra
la enfermedad que padece
[
Casi dos meses después (†
07/01/1950) fallece en Lucca (Italia) el impedido
duque de Parma y rey titular de Navarra S.M. don
José I, hermano de Elías y tío de Alicia
[† En la lucha por la consecución del trono de España también había movimientos. La misma corona que ambicionaba don Juan de Borbón la seguían pretendiendo los seguidores carlistas del príncipe regente Javier de Borbón Parma, y para preparase ante la previsible contingencia de la sucesión de Franco o un posible advenimiento de don Juan de Borbón48.2 el 20 de mayo de 1952 el Consejo Nacional de la Comunión Tradicionalista mueve finalmente ficha. A pesar de estar oficialmente expulsados de España Javier y su esposa Magdalena habían acudido clandestinamente desde Francia a Barcelona con motivo de la celebración del XXXV Congreso Eucarístico Internacional. Durante el pleno del Consejo Nacional al hasta entonces príncipe regente Francisco Javier de Borbón Parma, medio hermano díscolo de Elías, se le insta para que ejerza sus derechos sobre el trono de España. Tras varios actos carlistas previos y aprovechando la estancia de don Javier en Barcelona, el día 30 de mayo el Consejo Nacional de la Comunión Tradicionalista reclama oficialmente al príncipe regente que proclame el final del periodo de regencia y que asuma la Corona y el carácter de titular de la realeza. Ante el ofrecimiento don Javier asiente aceptar la Realeza de Derecho de España y da por concluida la regencia48.3, en un evento privado celebrado en el salón de actos del templo perteneciente a la orden de los capuchinos de "Nostra Senyora de Pompeia" situado en la Diagonal jurando solemnemente51.7 continuar los principios básicos de la Legitimidad española compilados por su sucesor Alfonso Carlos I el 23 de enero de 1936, que se sintetizan en; confesionalidad católica, constitución orgánica de la sociedad y de sus organismos representativos, federación regional, monarquía tradicional y tradición política española. Aunque decide posponer una proclamación pública en espera de algún momento mas propicio, tras la lectura de manifiestos el hasta ahora regente asume la realeza de las coronas de España y simbólicamente deja de escribir a continuación de su firma las hasta entonces habituales abreviaturas "Pp. Reg.", Príncipe Regente. Enlazadamente el 5 de mayo de 1957 y con motivo de la tradicional romería carlista de Montejurra que viene celebrándose cada primer domingo de mayo desde 1939, el hijo primogénito del rey carlista Javier I y de la aristócrata Magdalena Borbón-Busset, de nombre Carlos Hugo, es proclamado "Príncipe de Asturias" por los tradicionalistas52.101.
Para
reforzar el aislamiento político y dinástico de Javier, don Juan también
echó mano de Elías de Borbón Parma, titular del Ducado de Parma y del
Reino de Navarra, con el que
había plena sintonía desde tiempos de Alfonso XIII
[ Al poco tiempo, el 27 de junio de 1959, fallece a los 78 años de edad en la hospedería Kaltenbrunner en Friedberg (Austria)52.32 el padre de Alicia, rey titular de Navarra y duque titular de Parma, S.M. don Elías de Borbón Parma. Elías fue enterrado en la que a partir de entonces se convertirá también en capilla real navarra, la “Prinz-Bourbon-Parma-Gruftkapelle”, en los dominios forestales de Glashütte, donde seguían reposando los restos de sus hijos ya fallecidos. En los confines de Estiria los restos de Elías se reencontraron con el cuerpo inerte de su esposa María Ana quien no sobrevivió a su marido y había fallecido previamente, en 1940. Las dignidades, títulos y derechos de Elías recaen ahora sobre su hijo Roberto (conocido popularmente como Roberto II "el Leal" duque de Parma), segundo varón de los tres nacidos del matrimonio entre Elías y María Ana pero el único que sobrevivió a la muerte de su padre.
S.M. don
Roberto II, soltero, vive en Viena en su residencia de la calle
Metternichgasse nº7 [ Roberto II "el Leal", duque de Parma y depositario de los derechos dinásticos al Reino de Navarra, seguirá la línea política seguida por su padre Elías y aceptará en plena sintonía las políticas de don Juan a quien considera sucesor de Alfonso XIII y titular en el exilio de la Corona de España, y por el momento pretendiente sin éxito al trono español por su incapacidad de ganarse los favores y simpatías de Franco. Ese mismo año de 1959, en Madrid, la infanta Alicia y su marido Alfonso deciden mudarse de piso. Acuerdan vender el que hasta ahora era su hogar situado en la madrileña calle Jorge Juan y adquieren en su sustitución uno nuevo en la calle Hermanos Pinzón de la capital, a donde trasladan el numeroso mobiliario, cuadros y enseres de la anterior casa52.43. El nuevo hogar de los infantes cuenta con varias dependencias, tales como el vestíbulo; un largo pasillo decorado con un estante de copas, trofeos de caza, y un busto de mármol blanco de la madre de Alfonso la princesa de Asturias María de las Mercedes de Borbón (1880-†1904); tres dormitorios en los que destacan tres cuadros de Pocet, una talla de madera de la Virgen, y un reloj de bronce y mármol con dos candelabros; un gran salón con servicio de café de Sèvres, dos jarrones napolitanos, un faisán de bronce, una cómoda firmada de Luis XIV, un reloj inglés, un cuadro de la infanta Alicia retratada por el pintor valenciano Manuel Benedito Vives (1875-†1963), un cuadro del padre de Alfonso el infante Carlos Tancredo (1870-†1949) por el pintor ferrolano Fernando Álvarez de Sotomayor (1875-†1960), un cuadro de la hermana de Alfonso la infanta Isabel (1904-†1985), un cuadro de la reina de España Isabel II (1830-†1904), un cuadro de la reina consorte y regente de España María Cristina (1858-†1929), tres lámparas chinas, un arca de ébano y marfil, un tresillo de Luis XIV, y una mesa de bronce y mármol decorada con castillos de Francia; la vivienda también cuenta con un saloncito de estar decorado con una mesa secretario estilo inglés con sillón de cuero colorado, una mesita japonesa de laca, un cuadro al óleo de la madrastra de Alfonso y segunda esposa de su padre Carlos Tancredo la Infanta Luisa de Orelans (1882-†1958) retratada por Sotomayor y un cuadro al pastel del pintor barcinonense Pablo Antonio Béjar (1868-†1920) representando al infante Alfonso y a su hermana la infanta Isabel cuando eran niños; otra de las dependencias es un despacho con escritorio, sillón colorado, tresillo de cuero, dos butacas de cuero y lámparas de bronce y de alpaca; también consta de cuarto de la Señora con escritorio-librería; el gran comedor con mesa ovalada de caoba y doce sillas, reloj de pared de bronce y mueble vitrina empotrado con cubertería de plata; cocina; dos habitaciones para el personal del servicio; comedor independiente para el servicio; lavadero; cuarto de costura; terraza y garaje. Mientras tanto, los movimientos por el trono vacante del Reino de España continúan. La maraña de influencias y vetos urdidos por don Juan de Borbón conde de Barcelona en contra de las pretensiones al trono de España del carlista Javier I desde que este último contrajera matrimonio morganático o desigual no desalienta a los irredentos carlistas, quienes no reculan en sus pretensiones y buscan maneras de redimir su situación. En 1960, fallecido su medio hermano don Elías de Borbón Parma un año antes, Javier I invita a su sobrino Roberto II a presidir como jefe de la familia ducal de Parma la boda de su primogénita S.E. doña María Francisca con el príncipe checo Eduardo de Lobkowicz en París. La invitación tenía un significado más profundo; a efectos del difunto Elías I, jefe de los Borbón Parma y seguidor de las directrices del conde de Barcelona, el matrimonio que contrajo su medio hermano y pretendiente carlista Javier I de Borbon Parma hacía mas de 30 años con Magdalena Borbón-Busset era morganático o desigual. Aunque aquel enlace celebrado en Lignières el 12 de noviembre de 1927 contó con el beneplácito de don Jaime I y también con la posterior venia de su sucesor don Alfonso Carlos, Jefes de la Casa de Borbón a la vez que pretendientes carlistas, la pulcra conciencia de Javier I requería tanto del permiso del jefe de los Borbón Parma, como del tratamiento de "Alteza Real" por parte de su sobrino hacia su esposa doña Magdalena para reactivar los derechos de sucesión al ducado parmesano en el caso de que su sobrino Roberto "el Leal" falleciera sin descendencia masculina. Según lo establecido la boda de la primogénita de Javier I, S.A.R doña María Francisca con S.A.S. el príncipe Eduardo de Lobkowicz, se celebró con el consentimiento y presencia de S.M. don Roberto II el 7 de enero de 1960 en la catedral de Notre Dame de París siendo la primera boda real celebrada en la Isla de la Cité desde la que tuvo lugar el 17 de junio de 1816 entre los tatarabuelos de Roberto II, el Duque de Berry y María Carolina de Borbón Dos Sicilias, casi 150 años antes. La ceremonia fue presidida por la emperatriz Zita de Borbón Parma y su hijo heredero el archiduque Otto de Habsburgo, Jefe de la Casa Imperial de Austria, tía y primo respectivamente de Roberto II.
Mientras tanto don Juan
por su parte continúa intrigando desde su exilio en Estoril y decide quitarse de en medio a dos
potenciales rivales que podrían competir con él por el anhelado trono de
España52.111; Por un lado ambos, padre e hijo, cumplían o podrían cumplir en un futuro los requisitos de la Ley de Sucesión a la Jefatura de Estado promulgada por el Caudillo en 1947. El decreto de sucesión de Franco recordemos que venía a decir que España era un reino con rey vacante y que el príncipe candidato debía cumplir los requisitos de ser varón, con nacionalidad española, tener cumplidos 30 años, profesar el catolicismo, tener cualidades para el cargo y jurar lealtad al "Movimiento Nacional". Atendiendo a estos requisitos quedaban descartadas o mermadas a ojos del Caudillo las candidaturas de aquellos príncipes con pretensiones a tronos diferentes al español si la misma cuestionaba su nacionalidad española, como podía ser el caso de los pretendientes al trono de las Dos Sicilias.
Por otro lado don
Juan y los miembros de su Consejo Privado, que por la cuenta que les traía
conocían bien los fundamentos de las leyes de sucesión tradicionales de la
monarquía española, comprendían que en caso de que el infante Alfonso
tuviese éxito en sus pretensiones a la Jefatura de la Casa Real de las Dos
Sicilias podrían recurrir a la "Pragmática Sanción
de Carlos III del 6 de octubre de 1759"
[ Don Juan comenzó a maniobrar en este sentido aprovechando una visita de varios días que su cuñado el infante don Alfonso de Borbón y Borbón le hizo en Estoril en abril de 1950. Fernando Pío de Borbón Dos Sicilias, rey titular del extinto Reino de las Dos Sicilias, jefe de la Casa Real de Borbón Dos Sicilias, duque de Calabria y tío del infante Alfonso tuvo 5 hijas y 1 hijo varón que le hubiera podido suceder. Pero su hijo y heredero el duque de Noto don Rogelio padecía desde su nacimiento graves problemas de salud y falleció prematuramente con apenas 13 años, dejando a su progenitor el duque de Calabria sin descendencia masculina. Las reglas de sucesión dinástica del Reino de las Dos Sicilias están definidas entre otras por la pragmática de 1759, a ley fundamental de 1816 y la Constitución de 1848, y en síntesis reglamentan que la sucesión es hereditaria de varón en varón legítimos, por orden de primogenitura, y que en caso de completa y total extinción de las ramas masculinas la herencia recae en la hembra más cercana al último Jefe de la Casa, prosiguiendo luego nuevamente por línea de varón. Advertido de la eventualidad, hacia 195849.13 el conde de Barcelona sugirió al duque de Calabria que ante la posibilidad de fallecer sin dejar descendencia masculina nombrara en vida como legítimo heredero de la Casa Real de Borbón Dos Sicilias a su sobrino el infante don Alfonso de Borbón y Borbón, propuesta que abiertamente quebraba los derechos del único hermano vivo del duque de Calabria, don Raniero. La ingerencia de don Juan, sin embargo, no dio resultado ya que su sugerencia no alteró la voluntad del duque de Calabria. El conde de Barcelona, igualmente, hizo saber al resignado infante don Alfonso de Borbón y Borbón la nula voluntad de don Fernando Pío en lo relativo a nombrarlo su sucesor. Finalmente, don Fernando Pío falleció el 7 de enero de 1960 sin dejar descendencia masculina por lo que por aplicación de las leyes que rigen la sucesión del Reino de las Dos Sicilias las dignidades y títulos de ese reino quedaron vacantes a la espera de ser reconocidos como propios por el inmediato y legítimo varón depositario, Raniero, hermano menor del finado, que sin embargo no disponía entre sus prebendas y títulos la dignidad de "infante de España". A Raniero le surgió un inesperado competidor en la persona de su contestatario sobrino, el infante de España don Alfonso de Borbón y Borbón, marido de Alicia. El infante Alfonso, espoleado por su condición de varón primogénito de la familia, arengado por su cuñado el conde de Barcelona don Juan y cegado ante la posibilidad de recobrar un protagonismo que la historia le negaba, manifestó públicamente en enero de 1960 que la renuncia de su difunto padre Carlos Tancredo a los derechos del inexistente trono de las Dos Sicilias para él y sus descendientes no era válida. Violentando la voluntad y el impoluto patriotismo español de su difunto padre, el infante Alfonso se auto concede el apellido “Borbón-Dos Sicilias” y escribe una carta fechada el 06/02/1960 dirigida al Papa Juan XIII comunicándole su unilateral decisión de suceder él mismo a sus tío el difunto Fernando Pío en calidad de duque de Calabria. Debido a su delicado estado de salud49.39 el infante Alfonso se disculpa en su misiva ante el Santo Padre por no poder postrarse personalmente a los Pies de Su Santidad, por lo que en su nombre será su hijo y heredero don Carlos el portador del escrito quien tiene previsto viajar a Roma acompañado de don Antonio Guerrero Burgos, hombre de confianza y jefe de la recientemente creada Casa de su padre, para ser recibido por Su Santidad el Papa en audiencia privada el próximo 26 de febrero. En la carta entregada al Papa Juan XIII el infante Alfonso asume como propios los títulos dinásticos de "Jefe de la Casa Real de las Dos Sicilias", "Duque de Calabria", y "Conde de Caserta", y la Gran Maestría de la que en la misiva considera Orden gentilicia, familiar y dinástica, la Orden Constantiniana de San Jorge, con separación de la Corona pero vinculada a la Jefatura de la Familia, y a su vez introduce a su hijo como "Príncipe Real de las Dos Sicilias y duque de Noto". El 07/02/1960 el infante Alfonso promulga un decreto en cuya parte dispositiva notifica haber sucedido e investido en él mismo las cualidades, títulos y derechos que le creen corresponder como Jefe de su Real Casa y Familia de las Dos Sicilias, y como sucesor fideicomisario farnesiano, y se apresura a conceder el 18/02/196049.13 sus cuatro primeras gracias napolitanas como Xº Gran Maestre49.1 de la Orden Constantiniana nombrando, entre otros, Dama Gran Cruz de Justicia de la Orden Constantiniana de San Jorge a su mujer la infanta Alicia y Bailíos Gran Cruz de Justicia de la Orden Constantiniana de San Jorge a su hijo Carlos “Duque de Noto”, a su cuñado Roberto II duque de Parma y hermano de Alicia, y a don Juan conde de Barcelona, enviando a estos dos últimos las condecoraciones de la orden a Viena y Estoril respectivamente49.13. Sin solución de continuidad se publicaron interesadas y erróneas resoluciones de historiadores y genealogistas vinculados a la revista madrileña “Hidalguía”49.1, quienes omitiendo el texto de la renuncia y confundiendo el concepto de "primogenitura de la familia Borbón Dos Sicilias" con el de "jefatura de la Casa Real de las Dos Sicilias" avalaron las teorías nobiliarias del infante Alfonso. Simultáneamente el 12/03/1960 don Juan en su condición de Jefe de la Casa Real de España en el exilio reconoce como Jefe de la Casa de Borbón Dos Sicilias a su cuñado el infante Alfonso, y anima a hacer lo mismo a su hermano mayor don Jaime, que pese a renunciar a la Corona española mantenía por su condición de varón primogénito la jefatura de la Casa de Borbón, quien no tarda en dar también su aprobación. Lo mismo pedirá al Jefe de la Casa Ducal de los Borbón Parma, Roberto II, quien aplaude de grado el 18/03/1960 la jefatura de Alfonso a la Casa Real de las Dos Sicilias y acepta la condecoración Constantiniana de las Dos Sicilias enviada en febrero por su cuñado pese a la duplicidad que ello conllevaba para el duque de Parma por su condición de Gran Maestre de la Orden en su variante parmesana (el intercambio de condecoraciones constantinianas entre las casas de Parma y de Nápoles era algo habitual y era siempre interpretado como muestra de buenas relaciones entre las dos familias). El 17 de marzo el infante Alfonso emitirá un nuevo comunicado público reafirmando como propios en calidad de sucesor más propincuo del causante los títulos dinásticos inherentes del Jefe de la Casa Real de las Dos Sicilias mencionados en el unilateral decreto del 07/02/1960, añadiendo las Gran Maestrías de las Órdenes Reales de San Jenaro52.17, San Fernando y del Merito, y alegará también "primogenitura farnesiana" para la Gran Maestría de la de la Orden Constantiniana de San Jorge como sucesor fideicomisario familiar farnesiano. A su vez proclama altezas reales a su hijo y dos hijas, a la par que príncipe y princesas de las Dos Sicilias. Ordena también que su hijo y sucesor el príncipe hereditario don Carlos use el título de duque de Noto, y a título personal y vitalicio en cuanto no contraigan matrimonio otorga los títulos de duquesa de Salerno y duquesa de Siracusa para sus dos hijas por orden de primogenitura.
Ante las maniobras de
Alfonso para hacerse con el Gran Magisterio de la Orden Constantiniana, la
Diputación Real de la Orden que había sido ratificada y nombrada en vida
del indiscutido Gran Maestre don Fernando Pío reaccionó
manteniéndose fiel a los derechos de don Raniero. Ante el
desplante de la Diputación don Alfonso maniobró decretando
la destitución52.110
de los miembros que no respaldaran sus pretensiones.
Consecuentemente, la
familia Borbón Dos Sicilias en bloque se postula entre mayo y julio de 1960 a favor de la legitimidad
y mejor derecho de don Raniero quien adoptará el título de espera de
"duque de Castro"49.9 como jefe de la Casa Real Dúo-Siciliana
[ La familia de SS.AA.RR. doña Alicia y don Alfonso pudo ostentar en sociedad los discutidos y recién estrenados títulos, condecoraciones y prebendas napolitanas y sicilianas con motivo de diferentes eventos reales, como la boda en Atenas del príncipe don Juan Carlos de Borbón con la princesa Sofía de Schleswig Holstein Sonderburg Glücksburg, o la previa y más cercana boda de la primogénita del matrimonio, la princesa doña Teresa, duquesa de Salerno, con el marqués de Laula. En la elegante residencia madrileña de don Antonio Guerrero Burgos, Jefe de la Casa del infante Alfonso, se celebró el 14 de abril de 1961 una brillante reunión en honor de doña Teresa con motivo de su próximo enlace matrimonial a celebrarse dos días después con don Íñigo Moreno y de Arteaga, marqués de Laula. A la cita acudieron el hermano de doña Alicia, S.M. don Roberto "el Leal", duque de Parma y rey titular de Navarra, y los otros dos hijos célibes de doña Alicia y don Alfonso; doña Inés de Borbón duquesa de Siracusa y su hermano don Carlos de Borbón duque de Noto. A la recepción acudió también una de las hijas de los condes de París; la princesa Ana de Orleans, nacida el 4 de diciembre de 1938 y llamada a ser la futura prometida del duque de Noto.
SS.AA.RR. doña Ana de Orelans y don Carlos de Borbón Dos Sicilias se conocieron
previamente en un viaje vacacional en Portugal, pero su mutua
atracción se consolidó durante
la boda en Atenas
[ Irremediablemente el estado de salud del infante y pretendiente a la jefatura de la Casa Real de las Dos Sicilias don Alfonso, padre del duque de Noto y esposo de doña Alicia, es permanentemente precario y el 30/01/1964 el marido de Alicia ingresa en la madrileña Clínica de la Concepción en estado grave. Tanto Alfonso como Alicia son fumadores empedernidos52.113 pero desde hacía algún tiempo Alfonso padecía un proceso bronquial enfisémico que terminó de complicarse y le produjo un grave estado de insuficiencia respiratoria global que exigió de prácticas de traqueotomía. Nada se pudo hacer para revertir su situación y el 3/02/1964 el marido de doña Alicia expira su último aliento de vida en el domicilio familiar de la calle Hermanos Pinzón de Madrid52.43. Su cuerpo fue trasladado a Madrid, y el 4 de febrero de 1964 se procedió a su inhumación. Sobre el ataúd figuraban el collar del Toisón de Oro, los collares de las órdenes Constantiniana y de San Jenaro, y la birreta de la Orden de Alcántara. Se desplazó el cortejo fúnebre hasta la iglesia parroquial de San Agustín, en la calle de Joaquín Costa de Madrid, donde se celebró el funeral "corpore insepulto" con la presencia de los príncipes de España (acorde con la titulación consentida por el régimen franquista) Juan Carlos y Sofía. Seguidamente se trasladaron al monasterio de San Lorenzo de El Escorial, depositando los restos de Alfonso en el pudridero del Panteón de Infantes, en virtud de su condición de Infante de España. Para sus aproximadamente 90 millones de pesetas de patrimonio52.43 Alfonso de Borbón dejó testado que fuesen sus únicos y universales herederos su viuda y sus descendientes49.42. Su único hijo varón, Carlos de Borbón Dos Sicilias y Borbón Parma, le sucederá en sus títulos y pretensiones, ya sean las dinásticas inherentes del Jefe de la Casa Real de las Dos Sicilias como hijo primogénito del difunto, como sobre la Gran Maestría de la Orden Constantiniana de San Jorge alegando sucesión por fideicomiso familiar farnesiano. En cuanto a las armas heráldicas, el sucesor don Carlos se identificó inicialmente con un escudo heráldico formado por tres cuarteles (Sicilia, Nápoles y Jerusalén) y que acorde pasan los años y según se consolidan sus pretensiones dinásticas napolitanas y sicilianas terminará utilizando como propias las Armas Completas de las Dos Sicilias (que constan de un total de 22 cuarteles y 2 escudos). Apenada por el dolor causado por el fallecimiento de su esposo don Alfonso, doña Alicia mira hacia el futuro y la ausencia de su marido se mitiga en parte con la ilusión de ver los progresos afectivos de su único hijo varón Carlos, nuevo duque de Calabria, con S.A.R. doña Ana de Orelans.
El enlace con la princesa de Orleans evitaba que Carlos pudiera incurrir en
un matrimonio morganático que pudiera haber ocasionado la pérdida de
derechos sucesorios a los reinos de España y de las Dos Sicilias para
los futuros descendientes del matrimonio, pero no a los derechos de
sucesión del trono navarro ya que en este último reino no es de
aplicación la Pragmática Sanción de Carlos III.
Finalmente el único hijo varón de Alicia y sucesor del infante Alfonso,
contrajo matrimonio con Su Alteza Real la Princesa Ana de Orleans. La boda consistió en
un primer enlace civil en el ayuntamiento de la localidad francesa de
Louveciennes (11/05/1965) y otro posterior religioso celebrado al día
siguiente (12/05/1965) en la neogótica "Capilla Real de San Luis" de la
cercana localidad de Dreux, histórico baluarte de los orleanistas franceses.
Como testigos
del contrayente actuaron el duque de Parma Roberto II "el Leal" y don Juan, conde de
Barcelona, que concedió a su sobrino y al jefe de la Casa de Parma el Toisón
de Oro como muestra de su especial afecto hacia las dos familias borbónicas
de Parma y de las Dos Sicilias y como compensación por el continuo respaldo
recibido por estas dos Casas. Tras la boda Carlos se independiza junto a su
mujer Ana a un amplio y soleado piso en la Calle Ortega y Gasset de Madrid.
Tras el sucesivo nacimiento de las nietas Cristina
[ Mientras tanto la alambicada partida de ajedrez por el trono vacante del Reino de España llegaba a su ultimo movimiento dejando en jaque a todos los pretendientes; en julio de 1969 las Cortes Franquistas designaban, con los votos de 491 procuradores a favor, 19 en contra y 9 abstenciones, a don Juan Carlos de Borbón sucesor del General Franco en la Jefatura del Estado, a propuesta del propio dictador. La resolución supuso efectos dispares entre los diferentes candidatos que se postulaban al trono de España.
Isabel I de Navarra morirá en la ciudad balneario de Bad Ischl (Austria)
el 13 de junio de 1983 a la edad de 79 años
[
Ausente por motivos
de salud en el acto de conciliación dinástica, la vitalidad del príncipe
Carlos empeora por momentos. La última aparición
pública del príncipe Carlos tiene lugar en el "Salón de Columnas" del Palacio Real
de Madrid, acto al que también acudió su madre la reina Alicia en condición
de infanta de España, durante la sanción y promulgación de la ley que reguló
la abdicación del rey de España Juan Carlos I el 18 de junio de 2014 [
Sucedió al príncipe
Carlos en todas sus cualidades, títulos de señalamiento y "pro memoria", oficios y derechos sobre Navarra
[
Salvo en el vizcondado soberano del Bearne, en
el resto de
territorios franceses heredados dinásticamente a lo largo de la historia por
los reyes de Navarra requerían el correspondiente homenaje del monarca navarro al rey de Francia.
El vínculo de vasallaje cambió en 1589 cuando sobre la corona del rey de
Navarra Enrique "el Bearnés", educado por su madre y predecesora
la reina doña
Juana
III "de Albret" en el protestantismo, concurrieron también los derechos
genealógicos [
Ya
por aquel entonces
Enrique sabía que no iba a tener legítima
descendencia con su esposa doña Margarita de
Valois, y en previsión de cualquier fatalidad que
pudiera sobrevenirle en el campo de batalla
decide mediante pública declaración salvaguardar
diferenciados en su corona los derechos de
sucesión de Navarra a los de Francia, al menos,
hasta que no tuviera un descendiente que
continuara con su linaje. Así, un día antes de
intentar liberar de los insurrectos "ligueurs"
la población de Montereau-Fault-Yonne, desde el campamento militar de Nangis
el rey lanza su manifiesto del 13 abril de 1590
[ Para conciliar las posturas entre católicos y hugonotes que llevaban lustros desangrando las almas, las arcas y la convivencia en Francia el rey publicó en Nantes el 13 de abril de 1598 un edicto que si bien restablecía el catolicismo en toda Francia otorgaba a los hugonotes un estatuto de privilegio y ciertas libertades de culto avalado por unas plazas de seguridad. El papa Clemente VIII medió entre España y Francia para que se entablasen negociaciones y auspició la Paz de Vervins del 2 de mayo de 1598, a consecuencia de la cual don Felipe II tuvo que devolver Calais y retirar las tropas españolas de Bretaña. En compensación Francia restituyó a España el Charolais y otras plazas fuertes, renunciando expresamente a la soberanía sobre Flandes y Artois. En el tratado don Felipe II quiso incluir sin éxito la renuncia por parte de don Enrique de Borbón de las merindades de Pamplona, Tudela, Estella, Olite, y Sangüesa, el territorio cispirenaico ocupado por los españoles desde la conquista de 1512, pero el rey navarro se negó a legitimar la usurpación.
Pacificada Francia don Enrique de Borbón
únicamente requería para consolidar su poder
volver a casarse y asegurar una descendencia
legítima que garantizara su sucesión. Para
entonces el rey ya contaba con varios hijos
bastardos de sus amantes, pero tanto las
leyes de sucesión
francesas como las navarras declaran inhábiles
al trono a los descendientes ilegítimos del
monarca habidos en concubinato, por no ser fruto del consagrado matrimonio del rey
con su cónyuge. Entre los hijos naturales del rey sobresalía un varón nacido en 1594 de nombre
César, que aunque legitimado y premiado con el ducado de Vêndome por su
propio padre el rey don Enrique, debido a su
filiación no matrimonial estaba incapacitado
para suceder en el trono de su progenitor y advertido
de su
exclusión dinástica a la Corona navarra
[
El primer hijo del
matrimonio con doña María, don Luis, no tardó en nacer y don
Enrique de Borbón haciendo uso de la
prerrogativa que le otorgan los Fueros navarros
[
En política exterior don Enrique de Borbón se comprometió en 1610 en
apoyar a los príncipes protestantes del Imperio
Germánico para frenar la hegemonía de la Casa de
Austria del rey Felipe II, y decidió reemprender
la guerra contra el reino de España. Trató de actualizar
también el poder judicial y administrativo dentro del Reino de Navarra elaborando
un nuevo Fuero para aquel reino pero cuando se disponía a encabezar sus
tropas contra España, contando 56 años,
fue mortalmente apuñalado en la "rue de la Ferronnerie" de París
el 13 de mayo de 1610 falleciendo a consecuencias de las heridas él día
después. El regicidio del rey, que murió sin testar, no
supuso en el reino navarro mayor contratiempo de legitimidad y ya desde ése
mismo año acuñaban moneda en la ceca de
Donapaleu con el nombre en latín del nuevo rey
de Navarra S.M. don Luis II
[
Años después Luis "el
Justo" promulga52.192 en 1620 un edicto en el que solicita la perpetua e irrevocable unión e incorporación de la propia
Corona y país de Navarra a la Corona del rey de Francia. A efectos del
Derecho Foral el rey no podía disponer unilateralmente del reino
[ Las instituciones navarras perdurarán48.6 durante el reinado de S.M. don Luis XVI de Francia y V de Navarra, hasta la agresión jurídica de la Asamblea Nacional Constituyente de Francia al Reino de Navarra de 1789. Con el advenimiento de la República en Francia quedó abolida la monarquía y modificado el ordenamiento jurídico francés. Indistintamente de que ya fuera declarada nula y sin efecto en Navarra la unión del reino con la Corona gala recogida en el edicto de 1620, la cuestionada disposición efectuada en su día por S.M. don Luis "el Justo" quedó implícitamente derogada también en la legislación francesa tras proclamarse la abolición de la monarquía en Francia a raíz del posterior decreto del 21 de septiembre de 1792.
Debido a las continuas convulsiones y falta de
estabilidad política generada por los activistas
de ideología liberal, en 1830 estallará en París
un alzamiento conocido como la "Revolución de
las Tres Gloriosas" cuyo objetivo será la
eliminación del antiguo régimen encarnado por la
familia borbónica y la proclamación de una
Constitución liberal. Contando con el apoyo de
la burguesía, los diputados liberales
desplazaron del poder a los reyes de Francia y
de Navarra. Tras las paradójicas firmas del
castillo de Rambouillet
[ Valiéndose de la pérdida de toda influencia política y militar de la legitimidad dinástica navarra en Francia, y eliminada por lo tanto cualquier eventual basculación53.38 de los alto navarros hacia la debilitada rama desterrada y primigenea de los Borbones por carecer estos de poder efectivo, los gobernantes liberales de España emularon a los franceses y maniobraron para desmantelar las tradicionales instituciones navarras que todavía perduraban en los territorios del reino navarro ocupados al sur de los Pirineos. En 1833 y con el estallido de la Primera Guerra Carlista los foralistas navarros emplazados en España ligaron su suerte y la defensa de sus Fueros a la del insurrecto infante absolutista don Carlos María Isidro, pretendiente a la Corona española bajo el nombre de Carlos V, proclive al tradicionalismo y a la permanencia de los privilegios navarros. Sin embargo, el conflicto bélico se resolvió el 29 de agosto de 1839 de forma propicia para la facción favorable al desarrollo del ideario liberal y constitucionalista que apoyaban la regente María Cristina y su hija S.M. la reina de las Españas doña Isabel II. Inmersos en el bando carlista perdedor, los subyugados foralistas presenciaron cómo el 25 de octubre de 1839 el gobierno centralista de Madrid introducía modificaciones en la legislación privativa de Navarra con el fin de armonizar un Estado constitucional. A semejanza de la revolución liberal de las Tres Gloriosas cuyas nefastas consecuencias provocaron 9 años antes la extinción formal del Reino de Navarra al norte de los Pirineos, las Cortes Generales españolas reunidas en Madrid aprobaban el 16 de agosto de 1841 la definitiva desaparición de la condición de reino para la Alta Navarra y su constitución en provincia española. Sin solución de continuidad, ese mismo día la referida ley de abolición fue sancionada y promulgada en palacio por la reina de las Españas doña Isabel II, propinando formalmente la ignominiosa estocada final al milenario Reino de Navarra también al sur de los Pirinéos.
Desde entonces los sucesivos
reyes titulares navarros de la genuina IXº
dinastía borbónica, abolido el Reino de Navarra
y despojados de soberanía,
adquirirán el compromiso de no hacer uso del
poder Real mientras persista su exilio. Así y
sucesivamente, S.M.
don
Carlos "el Deseado", X de Francia y IV de
Navarra, adoptará oficialmente en el exilio la
titulación de "conde de Ponthieu", S.S.M.M.
don Luis VII y doña
María I
la de "condes de Marnes" [
Tras
el fallecimiento
en el exilio y sin descendencia del
titular de la Corona de Navarra don Enrique
IV "conde de Chambord"
[ No obstante y una vez extinguida con S.M. Enrique "de Chambord" la línea legítima de sucesión directa masculina proveniente de Luis XIII52.39 a los monárquicos franceses les convenía desde un prisma exclusivamente galo interpretar errónea y unilateralmente una supuesta instauración de la ley sálica en el Reino de Navarra desde 1620. Pero tal consideración continuaba siendo igualmente errónea: desde 1620 a 1792 no hubo necesidad de implantar la ley sálica en el Reino de Navarra, al coincidir tal y como lo requerían las normas de sucesión francesas, que los tres monarcas de Francia y de Navarra fallecidos entre 1620 y 1792 tuvieran como inmediato sucesor un varón. Así, tanto los preceptos de sucesión navarros como los franceses coincidieron en que el año de 1643 el sucesor del difunto Luis "el Justo" debía ser Luis "el Grande", que en 1715 tras el fallecimiento del citado monarca las coronas de Navarra y de Francia recayeran de igual modo sobre Luis "el Bienamado", o que tras expirar el mentado en 1774 el sucesor llamado a ascender tanto al trono de Navarra como al de Francia fuese Luis "el Bienhechor". Persistentes en su error historiográfico, residualmente algunos "legitimistas" franceses y "orleanistas" (estos últimos en menor medida) continúan sin reconocer el Derecho Foral ni las particulares normas sucesorias de Navarra, así como la resolución desde el ámbito jurídico francés del unilateral edicto de 1620 como consecuencia de la abolición en Francia del "Antiguo régimen" (05/08/1789), o de la abolición de la "monarquía francesa" (21/09/1792), o de la constitución legal de los cinco regimenes republicanos franceses, y reclaman de manera inerte (y errónea desde el punto de vista del legitimismo navarro) el legado del Reino de Navarra a favor de sus pretendientes al trono de Francia.
Paralelamente y
en cuanto a la familia de los Borbón Dos Sicilias, desde el fallecimiento del príncipe Carlos de Borbón Dos Sicilias
(05/10/2015), su hijo y sucesor el príncipe Pedro también ostentará la
jefatura de la familia por su
innegable condición de varón agnado tras ser aceptado como miembro de esa
familia en el acto de conciliación dinástica del año 2014 por los duques de
Castro. No obstante y tras guardar
el protocolario mes de luto desde el fallecimiento de su padre, el príncipe
Pedro unilateralmente refrendó e hizo
suyas las discutidas pretensiones perseguidas por su padre y abuelo sobre el
gran maestrazgo de la Sacra y Militar Orden Constantiniana de San Jorge, y
también sobre la Jefatura de la
"Casa Real" de las Dos Sicilias
y el maestrazgo de
sus órdenes inherentes
[
Sin embargo
y
en cuanto a lo relativo al Reino de España, el príncipe Pedro no pudo heredar por parte del finado ni la dignidad
de "infante de gracia de España" ni la condecoración del "Toisón de Oro" que también ostentaron
simultáneamente su abuelo paterno (Alfonso de Borbón) y bisabuelos paternos (Carlos Tancredo
de Borbón y Elías I de Borbón Parma
[
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MARÍA II |
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PEDRO II |
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ALICIA
I |
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1994-2017 |
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HERÁLDICA:Su Majestad doña Alicia de Borbón Parma en su condición de reina titular de Navarra tuvo el escudo de armas cuyas características se detallan a continuación: ● Contorno exterior del escudo de armas:
● Ornamentos exteriores: Ocasionalmente el escudo aparece conjuntado con uno o varios adornos panaheráldicos como son las coronas, mantos, bandas o collares.
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JETON - CONMEMORACIÓN 97º CUMPLEAÑOS - 13/11/2014 | ||||||
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Notas
2
3
1620 noviembre - Donapaleu (Saint-Palais)
36.3 Pierre de L'Hostal -
“La Navarre en dveil. Par le Sievr de L'Ostal Vice-chancelier de Nauarre”,
Orthez - 1610
Relación de entradas pendientes de
referenciar: Almanach de Gotha. Annuaire généalogique, diplomatique et Statistique - 1850 (87e année), 1851 (88e année), 1882 (119e année), 1883 (220e année), 1894 (131e année), 1895 (132e année), 1901 (138e année), 1902 (139e année), 1903 (140e année), 1908 (145e année), 1909 (146e année), 1910 (147e année) La Légitimité: journal historique hebdomadaire - 02/09/1883 Sport & Salon, Illustrierte Zeitschrift für die Vornehme Welt - 7/11/1903, 30/03/1907 Tony-Henri-Auguste Reiset, vicomte de Reiset - “Les enfants du duc de Berry : d'après de nouveaux documents” - septiembre 1904 ABC 18/11/1907, 01/03/1920, 07/09/1926, 23/05/1928, 13/07/1928, 05/04/1933, 17/04/1936, 22/04/1936, 28/04/1949, 12/05/1949, 20/06/1952, 14/10/1959, 16/04/1961, 21/06/1962, 31/01/1964, 04/02/1964, 05/02/1964, 08/02/1964, 19/02/1964, 30/01/1965, 13/05/1965, 22/05/1965, 12/04/1966, 14/10/1972, 21/10/1972, 27/11/1974, 27/04/1975, 18/01/1981, 30/06/1986, 10/11/1987, 16/10/1992, 19/01/1993, 28/06/1993, 17/07/1994, 17/06/1995, 12/12/1995, 23/03/2008, 07/04/2010, 04/06/2016, 17/06/2016, 29/10/2016, 28/03/2017, 29/03/2017 El correo español, diario tradicionalista - 22/11/1907 Le Figaro - 17/03/1913, 31/03/1933 Cirici Ventalló - “Recuerdos de actualidad” El correo español, diario tradicionalista - 15/04/1914 Jean de Bonnefon - “Almanach de Bruxelles” - 1918 Registro Civil Especial de Príncipes Reales - Asiento nº3 - 1922 Cosmópolis - Año IV Núm 32, agosto 1930 La Unión - número 6.852, 02/10/1936 ABC Sevilla 17/04/1936, 04/06/1949, 02/11/1949, 08/01/1960, 04/02/1964 L'Écho d'Alger - 28e Année Nº 10.505 - 11/05/1939 Noticiarios y Documentales - nº1386 - 28/07/1969 Baron Hervé Pinoteau - “Panorama de l'héraldique capétienne contemporaine” - 1955 Hidalguía, números 62 (año 1964), 86 (año 1968), 107 (año 1971), 135 (año 1976), y 286-287 (año 2001) Andrea Corsini - “I Bonaparte a Firenze” - 1961 Bolletino del S.M.O. Constantiniano di San Giorgio - 1962 Montejurra, Dios-Patria-Fueros-Rey - nº29, "5 - MAYO - 1963", junio 1963 Point de Vue, Images du Monde - nº856 - 06/11/1964, nº883 14/05/1965, nº1171 01/01/1971, nº1189 7/05/1971, nº1267 03/11/1972, nº1452 21/05/1976, nº1709 01/05/1981 Ana de Sagrera - “La duquesa de Madrid (última reina de los carlistas)” - 1969 C. Arnold McNaughton - “The Book of Kings: A Royal Genealogy” - 1973 Juan Balansó - reportaje “El Duque de Calabria, un príncipe abierto a las nuevas ideas” ABC - 27/04/1975 Baron Hervé Pinoteau - “Nouveau panorama de l'Héraldique capétienne contemporaine et quelques lignes sur des questions connexes” - 1976 Laureano López Rodó - “La larga marcha hacia la Monarquía” - 1978 Françoise Laot - Reportaje a Carlos de Borbón - 1980 Pilar Ferrer - Reportaje “el rey es humanamente fantástico” - 18/01/1981 Europäische Stammtafeln - Band III, Teil 1 “Herzogs- und Grafenhäuser des Heiligen Römischen Reiches; andere europäische Fürstenhäuser” tafel 83 - 1984 Juan Balansó - “La Familia Real y la familia irreal” - 1992 Juan Balansó - “La familia rival” - 1994 Jaime del Burgo Torres - “Carlos VII y su tiempo. Leyenda y realidad” - 1994 Fernando González-Doria - “Diccionario heráldico y nobiliario de los reinos de España” - 1994 Cercle d'Études des dynasties royales européennes - “Le Royaume d'Espagne, Le Duché de Parme” - 1997 Juan Balansó - “Los diamantes de la Corona” - 1999 Juan Balansó - “Los Borbones incómodos” - 2000 Alfonso de Ceballos-Escalera y Gila, Fernando García-Mercadal y García Loygorri - “Las Órdenes y Condecoraciones Civiles del Reino de España” - 2003 Jon Oria Oses - “Nafarroa, Europako lehen estatua” - 2003 P.Conforti, M.B.Crispo, A.Grassi - “El Patrimonio heráldico de la Casa de Borbón-Parma” - 2004 José María Zabala - “Don Jaime, el trágico Borbón. La maldición del hijo sordomudo de Alfonso XIII - 2006 Paolo Conforti - “I Borbone Pama Gran Maestri del Sacro Angelico Imperiale Ordine Constantiniano di San Giorgio” - 2007 Dynastie Capétienne : site sur la généalogie de la Dynastie Capétienne - dynastie.capetienne.free.fr - 2008 |
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